Crónica:FÚTBOL | Campeonato del Mundo sub 17

España resuelve un choque eléctrico

El equipo de Santisteban jugará la final ante Brasil tras eliminar a Argentina

España volvió a remontar un resultado adverso y gracias a un gol del medio catalán Cesc, a dos minutos de que acabase la prórroga, estará en la final del Mundial Sub'17, en la que se medirá el próximo sábado a Brasil.

Mucho antes de ese final feliz, Argentina aprovechó dos despistes defensivos para atesorar una ventaja que le permitiera transmutarse en el equipo italiano más feo, en una de esas escuadras rácanas que dividen su renta entre los minutos que restan para el final. Para jugar a la nada, al pasar de los minutos y a la vida contemplativa de los esfuerzos ajenos. Todo aliñado co...

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España volvió a remontar un resultado adverso y gracias a un gol del medio catalán Cesc, a dos minutos de que acabase la prórroga, estará en la final del Mundial Sub'17, en la que se medirá el próximo sábado a Brasil.

Mucho antes de ese final feliz, Argentina aprovechó dos despistes defensivos para atesorar una ventaja que le permitiera transmutarse en el equipo italiano más feo, en una de esas escuadras rácanas que dividen su renta entre los minutos que restan para el final. Para jugar a la nada, al pasar de los minutos y a la vida contemplativa de los esfuerzos ajenos. Todo aliñado con una gotita de velocidad de Colzera y con muchas gotitas de sabiduría en el arte de trabar los partidos y pegar las patadas en el momento adecuado. Menos Cardozo, que trabó a Ruz a destiempo y fue expulsado. No fue el único. Tras una fenomenal bronca también fue, precisamente, expulsado Ruz.

ARGENTINA 2 - ESPAÑA 3

Argentina: Ustari; Alegre (Sánchez, m. 93), Garay, Formica, Alvarado, Acevedo; Biglia (Faurlin, m. 51), Díaz; Cardozo; Colzera (Lagos, m. 71) y Peirone.

España: Mandaluniz; Ruz, Francis, Sergio, Llorente (Arzo, m. 69); Sisi, Markel, Cesc, Oskitz (David, m. 46); Jurado; y Xisco (Cases, m. 92).

Goles: 1-0. M. 3. Biglia. 2-0. M. 30. Garay. 2-1. M. 47. Cesc. 2-2. M. 53. Jurado. 2-3. M.118. Cesc.

Árbitro: M. Hanssen (Suecia). Amonestó a Cesc, Colzera, peirone, Díaz y Francis. Expulsó por roja a Cardozo (m. 55) y a Ruz (m. 113).

Unos 11.000 espectadores en el estadio Töölö, de Helsinki.

Pero España sabe jugar al fútbol. Tiene paciencia y teje un elaborado sistema de control en el centro del campo. Cesc, Jurado y Markel combinan sus posiciones, tocan aquí, tocan allá, meten el balón por el centro, lo esconden, y lo mueven del medio a las bandas y de los extremos al medio. Y así, con paciencia y con criterio, se sucedieron las oportunidades. Y de la semilla de las oportunidades se llegó al fruto de los goles.

Dos tantos muy buenos. El primero, a los dos minutos de reanudarse el encuentro tras el descanso, un auténtico golazo de Cesc, el cuarto que anota en el campeonato. El chaval arrebatado por el Arsenal al Barcelona enganchó un zapatazo desde fuera del área que entró pegado al palo. Jurado empató tras un pequeño barullo al engatillar un rechace desde la frontal. Son, tanto Jurado como Cesc, dos futbolistas con muchas ideas. Y casi todas son buenas. El catalán organiza el juego sin renunciar a tener presencia en el ataque. No se limita a que el equipo pivote sobre su figura estática, sino que acompaña la jugada hasta las orillas del área. Y si allí puede recortar o cazar algún rechace nos e lo piensa dos veces antes de tirar o penetrar. Jurado es un chaval muy técnico, aunque algo frío. Le cuesta entrar en juego. pero cuando entra, lo difícil es pararle. Busca soluciones efectivas pero originales y parece un encantador de serpientes conduciendo la pelota y amagando a los rivales. Una vaselina suya en la segunda parte de la prórroga pudo poner el telón al partido.

Y es que España, a base de paciencia y toque se había comido a Argentina. Sisi entraba como quería por la banda derecha y Xisco, un poco escorado a la izquierda, sembraba el pánico en el área.

Sin emabargo, cuando todo hacía presuponer que la resistencia argentina se desmoronaba, fue la selección de Santisteban la que se desfondó. Con Oskitz en la caseta por individualista y Llorente lesionado, la banda izquierda quedó amputada. En el centro, Markel y Cesc boqueaban sin aliento. Y sólo David, que entró en el segundo periodo, seguía recordando a los argentinos que el mando en el partido era cosa de España. El ariete rojiblanco tuvo dos ocasiones clarísimas consecutivas en los últimos diez minutos. Pero falló. Hubo que esperar hasta casi el final. Hasta el minuto 118.

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