CISMA EN EL FÚTBOL ESPAÑOL

El CSD se remite al lunes

El Consejo Superior de Deportes (CSD) no tiene pensado abordar el conflicto suscitado hasta tener constancia, el lunes, de cómo se desarrollan las negociaciones entre el G-30 y Sogecable, dijo ayer un portavoz de ese organismo. El secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez Angulo, que se encontraba en París y con el que este diario no pudo hablar, ha dado instrucciones en ese sentido.

La misma fuente expresó sus dudas sobre la facultad del CSD para considerar válida o no una asamblea de la Liga de Fútbol Profesional -el ente que organiza el campeonato nacional de la Primer...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Consejo Superior de Deportes (CSD) no tiene pensado abordar el conflicto suscitado hasta tener constancia, el lunes, de cómo se desarrollan las negociaciones entre el G-30 y Sogecable, dijo ayer un portavoz de ese organismo. El secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez Angulo, que se encontraba en París y con el que este diario no pudo hablar, ha dado instrucciones en ese sentido.

La misma fuente expresó sus dudas sobre la facultad del CSD para considerar válida o no una asamblea de la Liga de Fútbol Profesional -el ente que organiza el campeonato nacional de la Primera División y la Segunda- a la que asistieron 30 de los 42 clubes que la componen. El G-12 la ha impugnado "por improcedente en la forma y el contenido" por los cauces reglamentarios: a través de la propia Liga, en principio, y de la Federación Española, después, por lo que todavía no le ha llegado al CSD, su destinatario final, que ni siquiera ha podido juzgar si su convocatoria fue legal.

Lo primero que tendrá que valorar el máximo órgano del deporte español es si se considera o no competente para juzgar la validez o no de la asamblea.

En 1995, cuando la propia Liga los descendió a Segunda B por no presentar los correspondientes avales económicos, el Celta y el Sevilla recurrieron al CSD y éste se declaró "incompetente" porque "tanto la Liga como los clubes afectados son entidades privadas" y "únicamente la Liga puede decidir a quién inscribe en sus competiciones".

En aquella ocasión, sin embargo, el CSD actuó basándose en conceptos como "vigilancia", "control" y "tutela" y se limitó a hacer una "recomendación" a la Liga que concluyó con que la Primera División pasara de 20 a 22 conjuntos -a cambio, se subió el porcentaje de los clubes en el dinero de las quinielas- con el Sevilla y el Celta.

Archivado En