Reportaje:

Un minuto eterno en el primer encierro de Leganés

37 personas heridas en el festejo, aunque sólo hay una hospitalizada

El gran número de corredores que congregó el primero de los tres encierros de Leganés, que fue seguido por unos 25.000 espectadores, motivó la formación de un tapón a la entrada de la plaza de toros La Cubierta, lo que alargó la duración de la carrera más allá de los tiempos normales.

Los responsables del encierro pudieron darle la vuelta a uno de los primeros astados, un cabestro que abría la manada y que se dirigía al tapón humano. Fue, según el director de lidia, José Ramón García, "un momento eterno", aunque sólo durase un minuto. Tuvieron que intervenir 10 pastores de reses, proced...

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El gran número de corredores que congregó el primero de los tres encierros de Leganés, que fue seguido por unos 25.000 espectadores, motivó la formación de un tapón a la entrada de la plaza de toros La Cubierta, lo que alargó la duración de la carrera más allá de los tiempos normales.

Los responsables del encierro pudieron darle la vuelta a uno de los primeros astados, un cabestro que abría la manada y que se dirigía al tapón humano. Fue, según el director de lidia, José Ramón García, "un momento eterno", aunque sólo durase un minuto. Tuvieron que intervenir 10 pastores de reses, procedentes de San Sebastián de los Reyes, para obligar a la manada -compuesta por cuatro toros y cuatro cabestros- a retroceder, al tiempo que otros 10 dobladores desalojaban a los mozos para deshacer el tapón humano.

Según el balance inicial de heridos facilitado por el Ayuntamiento de Leganés, tuvieron que ser atendidas 37 personas, 10 de las cuales sufrieron lesiones de cierta entidad. Sin embargo, ayer tarde sólo continuaba ingresado en el hospital Severo Ochoa uno de los 13 heridos en el encierro que recibieron asistencia en ese centro médico. Se trata de un hombre que sufrió una cornada en el abdomen, que evoluciona favorablemente.

A excepción de los dos heridos registrados durante la carrera, cuya longitud fue de 599 metros, el resto de los lesionados lo fueron en el interior del coso taurino, bien en el embotellamiento que se formó a la entrada o bien en la posterior suelta de reses.

El encierro de ayer, el primero de las fiestas que se celebran en honor a la Virgen de Butarque, comenzó a las 8.20, duró 4 minutos y 50 segundos y congregó a unos 2.000 corredores.

Al final del encierro, a las puertas del coso de Leganés, se formó un auténtico tapón en el que se agolparon los mozos y los astados.RICARDO GUTIÉRREZ
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