Tiempo de Quaresma

Fue su día, el de Quaresma, el portugués que en el primer par de amistosos que el Barça ha disputado en Estados Unidos ha despertado las reminiscencias de Figo en el imaginario culé. Su verticalidad, su regate y su descaro llevaron por la calle de la amargura a los experimentados y duros defensas del Milan. Quaresma, de 19 años, procedente del Sporting de Lisboa, el mismo club en el que creció Figo, causó sensación en Washington.

El Milan se lo tomó con calma, tal y como anticipó su entrenador, Carlo Ancelotti, pero sus defensas, torturados por el gambeteo de Quaresma, Ronaldinho y Savi...

Fue su día, el de Quaresma, el portugués que en el primer par de amistosos que el Barça ha disputado en Estados Unidos ha despertado las reminiscencias de Figo en el imaginario culé. Su verticalidad, su regate y su descaro llevaron por la calle de la amargura a los experimentados y duros defensas del Milan. Quaresma, de 19 años, procedente del Sporting de Lisboa, el mismo club en el que creció Figo, causó sensación en Washington.

El Milan se lo tomó con calma, tal y como anticipó su entrenador, Carlo Ancelotti, pero sus defensas, torturados por el gambeteo de Quaresma, Ronaldinho y Saviola, acabaron tirándose a los tobillos, especialmente a los del portugués, que parecen de goma. Quaresma, con un durísimo disparo, abrió el marcador tras una magnífica asistencia de Ronaldinho. En la segunda parte, el partido bajó en intensidad debido a los constantes relevos de jugadores, que propiciaron el debut en el primer equipo azulgrana del portero de la cantera Jorquera. Ronaldinho anotó, con la colaboración involuntaria de Roque Junior, el segundo tanto para el equipo de Rijkaard, que utilizó un 4-2-3-1 como sistema. El Milan careció de respuesta ante una defensa en la que Cocu formó la pareja central con Reiziger. Mientras, Quaresma se atrevía con todo el repertorio, sombreros y rabonas, incluidos.