Arenas defiende que el sucesor sea presidente del PP si gana en marzo y luego se arrepiente

El secretario general rectifica su "reflexión intelectual" y mantiene el congreso para 2005

Javier Arenas, secretario general del PP, rectificó ayer unas declaraciones suyas sobre la posibilidad de celebrar un congreso extraordinario tras las elecciones generales para que el sucesor de José María Aznar, si es el nuevo presidente del Gobierno, sea también presidente del partido. "Yo he dicho esta mañana que quizá no tenga sentido que después de las elecciones generales haya un presidente del Gobierno distinto al presidente del partido", aseguró Arenas por la tarde. Y apostilló: "Retiro lo que he dicho esta mañana porque era una reflexión intelectual".

"He retirado mis declaraci...

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Javier Arenas, secretario general del PP, rectificó ayer unas declaraciones suyas sobre la posibilidad de celebrar un congreso extraordinario tras las elecciones generales para que el sucesor de José María Aznar, si es el nuevo presidente del Gobierno, sea también presidente del partido. "Yo he dicho esta mañana que quizá no tenga sentido que después de las elecciones generales haya un presidente del Gobierno distinto al presidente del partido", aseguró Arenas por la tarde. Y apostilló: "Retiro lo que he dicho esta mañana porque era una reflexión intelectual".

"He retirado mis declaraciones porque no quiero que se interprete que vamos a hacer un congreso extraordinario, porque tal cosa no está decidida ni es necesaria para evitar la bicefalia en el partido", aseguró Arenas a este periódico. "Lo que pretendía decir es que no habrá nada antes de las generales, y que después el partido decidirá cuál es la mejor fórmula para cumplir, tal como ha dicho Aznar, que no habrá ningún elemento de bicefalia".

Según Arenas, la situación ahora sobre la sucesión de Aznar es la siguiente: "Este otoño elegiremos sólo al candidato a presidente del Gobierno. No hay ningún escenario previsto de congreso extraordinario. Por tanto, Aznar seguirá siendo presidente del PP hasta el congreso previsto para enero de 2005, donde ya dijo que no volvería a presentarse. Y, en todo caso, después de las elecciones, el partido analizará cuál es la mejor solución".

Varias vías

Fuentes de la dirección del PP aclararon después que hay tres vías para que Aznar ceda la presidencia del PP, si así decide hacerlo, tras las elecciones generales en marzo de 2004. La más obvia es un congreso extraordinario. Pero también es posible que la Junta Directiva Nacional, máximo órgano del partido entre congresos y que agrupa a cerca de un millar de cargos populares, nombre al nuevo presidente del PP, de forma interina y a la espera de que esa designación sea después avalada por el congreso de enero de 2005. La tercera vía consiste simplemente en que Aznar anuncie, ante la dirección de su partido, que delega sus funciones de presidente del partido en el sucesor.

En la dirección del PP descartan rotundamente convocar un congreso extraordinario este otoño para que el candidato popular a La Moncloa sea también el líder del partido.

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Esta vía, sin embargo, es bien vista por algún dirigente del PP. El argumento es que un congreso extraordinario este otoño para lanzar al nuevo líder del PP es la mejor forma de descartar, de verdad, la bicefalia y el mejor trampolín para encarar las elecciones. Además, añaden estas fuentes, un congreso extraordinario antes de las elecciones despejaría las dudas de que quizá Aznar pueda querer retener el liderazgo del PP para el caso de que el PSOE ganara las elecciones. Pero el congreso antes de marzo parece descartado.

Además, lo más probable es que Aznar no llegue a ceder la presidencia del PP por ninguna de las tres vías antes apuntadas y opte por pasar el testigo a su sucesor tal como se lo cedió a él Manuel Fraga en 1989. Es decir, no habría bicefalia de hecho, pues cedería el poder al sucesor tras las elecciones. Pero sí en la forma, pues él seguiría siendo el presidente del PP hasta enero de 2005.

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