Reportaje:TENIS | Torneo de Roland Garros

La paradoja de Ferrero

El tenista español da más importancia a ser el 'número uno' mundial que a conquistar en París su primer grande

Con los puntos que ha ido acumulando en París, Juan Carlos Ferrero se ha convertido ya en el primer tenista mundial en 2003. Sin embargo, eso no le basta. El valenciano de Ontinyent está a unos 300 de superar al australiano Lleyton Hewitt en la clasificación de la regularidad, la importante, y se ha propuesto darle alcance. Hoy (15.00, La 2) disputará su segunda final consecutiva en el torneo de Roland Garros, esta vez ante el sorprendente holandés Martin Verkerk, y tendrá la posibilidad de inscribir al fin su nombre en el Grand Slam. Curiosamente, ayer confesó que para él es más importante se...

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Con los puntos que ha ido acumulando en París, Juan Carlos Ferrero se ha convertido ya en el primer tenista mundial en 2003. Sin embargo, eso no le basta. El valenciano de Ontinyent está a unos 300 de superar al australiano Lleyton Hewitt en la clasificación de la regularidad, la importante, y se ha propuesto darle alcance. Hoy (15.00, La 2) disputará su segunda final consecutiva en el torneo de Roland Garros, esta vez ante el sorprendente holandés Martin Verkerk, y tendrá la posibilidad de inscribir al fin su nombre en el Grand Slam. Curiosamente, ayer confesó que para él es más importante ser el número uno que ganar su primer gran título.

"Ser el primero en la clasificación anual es un premio al trabajo realizado", comentó Ferrero; "pero el objetivo es ser el número uno. Ya que estoy tan cerca, voy a intentarlo. A mí me motiva más eso que ganar un grande. Pero está claro que ser campeón en París me ayudará mucho a destronar a Hewitt". Antonio Martínez Cascales, su entrenador, agregó: "Hay varios españoles [Manolo Santana, Andrés Gimeno, Arantxa Sánchez, Sergi Bruguera, Carlos Moyà y Albert Costa] que han ganado Roland Garros, pero sólo uno ha sido el número uno [Moyà]. Nosotros creemos que, a nivel internacional, pesa mucho más ser el número uno que vencer en un grand slam".

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No parece que este planteamiento responda sólo a una forma de sacarse la presión de encima. Ferrero y Cascales deben de sentirlo realmente así. Pero ambos saben que ganar Roland Garros supondrá entrar en el historial de las cuatro grandes competiciones del año. Y en eso están: preparando a fondo el duelo para evitar sorpresas.

"Conocemos a Verkerk", reflexionó Cascales; "lo más importante para superarle será que Juan Carlos conserve su saque y reste bien. El viernes, [el argentino] Guillermo Coria tuvo posibilidades de romperle el servicio y creo que mi jugador es mejor restador que él. Hay que contar con que va a ganar 25 puntos directos, pero la cuestión es no agobiarse por ello e intentar restarle".

El partido no tendrá puntos largos. Aunque Ferrero intentará alargar los peloteos tanto como pueda, Verkerk difícilmente lo aceptará. "El holandés", según Cascales, "no sólo es capaz de sacar muy bien. Juega mucho mejor de lo que parece. Es capaz de pegar a la bola tres o cuatro veces desde el fondo y sabe abrir los ángulos. Luego, da un golpe ganador y le sale o no le sale. Por tanto, conviene moverle mucho y dar continuidad a la jugada. No pensar que con dos golpes puedes resolver el punto".

En una entrevista para la televisión francesa, el estadounidense John McEnroe comentó, a su vez, que Verkerk es muy fuerte y que lo ha probado. "Pero ahora", añadió el triple campeón de Wimbledon, "se halla ante el tenista más importante del momento en tierra batida".

La cabeza será crucial. "Ser el favorito no ayuda", confesó Ferrero; "pero debo aceptarlo porque yo soy el número tres mundial y él apenas el 46º. Además, soy más especialista en tierra batida. Aunque él ha eliminado ya a varios... El favoritismo voy a dejarlo en el vestuario".

Otra de las claves, para Cascales, será no pecar de un exceso de confianza: Ferrero ha de entrar en la pista con humildad y olvidarse de que ganó a Verkerk en 2002, en Kitzbuhel, en el único partido previo entre ambos. "No es un referente", concretó Ferrero; "jugamos en altura, con un cielo nublado y la pista muy húmeda. Y él no había explotado como aquí". Cascales insistió en que la experiencia de haber estado ya en una final puede impulsar a Ferrero: "El hecho de que Verkerk dispute la primera puede producir que su inexperiencia le provoque un exceso de presión o un cierto conformismo. O, atención, que salga fresco, sin presión y pensando que ha hecho más de lo que esperaba y que no tiene nada que perder".

Verkerk salvó tres bolas de partido ante el peruano Luis Horna. Su juego se ajustó después. Actuó con las ideas claras y la estrategia aprendida. .

Juan Carlos Ferrero.EFE

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