Análisis:Zapping

Título póstumo

Marion Ruggieri, comentarista televisiva del Elle francés, reflexionaba hace unos días sobre la endogamia del medio. Según ella, en las cadenas de su país cada vez es más habitual invitar a presentadores de otros programas. Los espectadores buscan caras conocidas, y como las más conocidas son las televisivas, basta que se inviten los unos a los otros para lograr buenos índices de audiencia. Lo malo del asunto es que siempre salen los mismos. Lo bueno es que como en la tele cada vez sale más gente que sale por la tele, si no la ves no te pierdes nada. La teoría de Ruggieri recuerda un pe...

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Marion Ruggieri, comentarista televisiva del Elle francés, reflexionaba hace unos días sobre la endogamia del medio. Según ella, en las cadenas de su país cada vez es más habitual invitar a presentadores de otros programas. Los espectadores buscan caras conocidas, y como las más conocidas son las televisivas, basta que se inviten los unos a los otros para lograr buenos índices de audiencia. Lo malo del asunto es que siempre salen los mismos. Lo bueno es que como en la tele cada vez sale más gente que sale por la tele, si no la ves no te pierdes nada. La teoría de Ruggieri recuerda un pensamiento de José Luis Coll: "La prensa sólo sirve para que la gente se entere de lo que dice la prensa".

'Pasapalabra'

Por eso resulta estimulante ver que los invitados que acompañan a los concursantes de Pasapalabra son Jorge Sanz, Maribel Verdú y José Coronado. Son famosos por su trabajo televisivo, incluso por sus anuncios, pero ahora son noticia por dos películas muy recomendables: La vida mancha, contenida y sobria, y Tiempo de tormenta, una intensa reflexión sobre el poder destructivo del chantaje sentimental. Al verlos promocionándose en un concurso más que decente, observo que la endogamia pasa a ser secundaria y que la tele recupera su condición de legítima patrocinadora del cine. En este caso, de buen cine.

Ataúdes

La retransmisión en TVE de los funerales por las 62 víctimas de la tragedia aérea de Turquía mostró las contradicciones de este tipo de situaciones. Si el despliegue invertido en el funeral de Estado se hubiera dedicado a mejorar las condiciones de trabajo de las víctimas, quizá podría haberse evitado la catástrofe. Ése fue uno de los sentimientos que provocaban las imágenes, subrayadas por algunos comentarios espontáneos de familiares que insultaban a las autoridades y que exigían, con razón, más seguridad e información.

Dolor

Arzobispos, condecoraciones a título póstumo, banderas, coronas de flores, toques de corneta y mucha emoción presidieron una retransmisión grandilocuente en la que Alfredo Urdaci empezó con un tono viscosamente oficialista que, con la llegada de los Reyes y del Príncipe, a los que vimos dando el pésame a los familiares de las víctimas, cambió hasta el punto de cortar el sonido para que no se escucharan los insultos (¿a esa televisión basura se refería Aznar?). Era imposible disimular la evidencia de que, además de dolor, también había una tremenda indignación en Torrejón. En Tele 5 hicieron una breve conexión con la base aérea que interrumpió la presencia de Dinio en A tu lado. Por la mañana, el cubano, que está de promoción, había visitado Día a día, explotando sus peripecias y soltando una frase que revoluciona el sentido de la propiedad conmutativa: "Cada persona es un mundo y cada mundo una persona". Para estar confundido, no está mal.

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