Telefónica deberá invertir otro billón de pesetas en los móviles de Alemania

El baile de billones de la telefonía móvil multimedia continuó ayer, un día después de la subasta récord por la que Alemania otorgó sus licencias para esta nueva tecnología, que permitirá el acceso a Internet a velocidades desconocidas hasta ahora. Telefónica, que pagó 1,4 billones de pesetas por una de las seis licencias otorgadas, anunció ayer que tendrá que gastar otros 1,1 billones en dotarse de la infraestructura necesaria para competir en Alemania, un país en el que no está presente hasta hoy. Se trata de una cifra similar a la que la compañía tiene previsto invertir en España para ofrec...

El baile de billones de la telefonía móvil multimedia continuó ayer, un día después de la subasta récord por la que Alemania otorgó sus licencias para esta nueva tecnología, que permitirá el acceso a Internet a velocidades desconocidas hasta ahora. Telefónica, que pagó 1,4 billones de pesetas por una de las seis licencias otorgadas, anunció ayer que tendrá que gastar otros 1,1 billones en dotarse de la infraestructura necesaria para competir en Alemania, un país en el que no está presente hasta hoy. Se trata de una cifra similar a la que la compañía tiene previsto invertir en España para ofrecer el servicio de móvil multimedia, lo que pone en cuestión el argumento del Gobierno español de que el bajo precio al que se otorgaron las licencias aseguraba una fuerte inversión tecnológica por parte de las operadoras. Telefónica consiguió en España una licencia similar a la alemana por sólo 21.500 millones de pesetas, en un concurso salpicado de polémica y resuelto a toda prisa por el Gobierno un día antes de las elecciones generales de marzo pasado. A este aspecto se refirió ayer el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien tildó de "adjudicación injusta" el concurso español. Los inversores tampoco acogieron mejor el resultado de la subasta alemana. El alto precio pagado por las seis licencias (8,4 billones de pesetas en total) arroja dudas sobre la rentabilidad futura de las compañías, y Telefónica perdió otro 5% en Bolsa.