56º FESTIVAL DE CANNES

Un asesino que surge del sopor de la rutina diaria

"Matar no debe ser fácil, porque es algo que no se aprende en el colegio. Incluso cuando miro al mundo animal, veo que cuesta mucho. Además, la gente es bastante reacia a morirse". Jaime Rosales (Barcelona, 1970) planteó así su teoría personal sobre el crimen en la que centra su primera película, Las horas del día, presente en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes.

La cinta trata sobre Abel -encarnado por Alex Brendemuhl-, un personaje común cuyas actividades diarias son tan rutinarias que bordean lo soporífero. Sin embargo, bajo esta apariencia tranquila, surge ines...

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"Matar no debe ser fácil, porque es algo que no se aprende en el colegio. Incluso cuando miro al mundo animal, veo que cuesta mucho. Además, la gente es bastante reacia a morirse". Jaime Rosales (Barcelona, 1970) planteó así su teoría personal sobre el crimen en la que centra su primera película, Las horas del día, presente en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes.

La cinta trata sobre Abel -encarnado por Alex Brendemuhl-, un personaje común cuyas actividades diarias son tan rutinarias que bordean lo soporífero. Sin embargo, bajo esta apariencia tranquila, surge inesperadamente un asesino nada diestro e implacable. La técnica de sus crímenes ni siquiera se acerca al gran depuramiento al que Hollywood nos tiene acostumbrados. "Más que ser un asesino al azar, en realidad la película está inacabada. La historia tiene que continuar en el espectador. Las películas norteamericanas son más cerradas, se consumen en sí mismas y, muchas veces, no necesitan ni al espectador. A mí me gusta que cada uno reflexione sobre la obra y forje su propio final", afirmó el director catalán.

La trama parece evocar al famoso asesino del parking de Barcelona. "No fue mi intención, pero es lógico", aclaró. "Hay algo en nuestra sociedad que empuja a la gente a desencajarse de esa forma". Pero en realidad la idea surgió de un cortometraje que giraba en torno a un crimen y, a partir de allí, construyó un personaje con una vida bastante normal, "como la de cualquier otro vecino de barrio". Se basó en anécdotas y personajes reales y a través de ellos fue edificando el resto: "No pretendía profundizar en la psicología del asesino en serie, sino estimular la inteligencia del espectador, con un cine que no siempre se lee de la misma forma que otros géneros".

Para lograr mayor realismo, Rosales se esmeró en la preparación de las escenas de muerte. "Fuimos al lugar", continúa, "y contratamos a un especialista en seguridad para que el físico de los actores no se viera comprometido. Quería que el proceso del asesinato fuera difícil y largo. Quería lograr escenas muy duras, pero también dejaba que Alex experimentara según su instinto".

Presidente de la FIAPF

El productor Andrés Vicente Gómez por su parte, fue elegido ayer nuevo presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Filmes (FIAPF) durante una reunión de su Asamblea General en Cannes, informa Efe. Gómez sustituye al frente de la federación al italiano Aurelio de Laurentis.

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