Las compañías exigen al Gobierno que respete el concurso de móviles

Un nuevo protagonista se sumó ayer a la polémica entre el Gobierno y la oposición por el concurso de la telefonía móvil multimedia, en el que se recaudaron sólo 86.000 millones de pesetas frente a los más de ocho billones logrados por Alemania. Tres de las cuatro compañías que lograron licencia (Telefónica Móviles, Airtel y Amena) advirtieron al Ejecutivo de que recortarán las inversiones que tienen previstas si éste modifica las condiciones del concurso para recaudar más y desactivar así la controversia política desatada.

Hasta ahora, las operadoras se habían mantenido en un discreto s...

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Un nuevo protagonista se sumó ayer a la polémica entre el Gobierno y la oposición por el concurso de la telefonía móvil multimedia, en el que se recaudaron sólo 86.000 millones de pesetas frente a los más de ocho billones logrados por Alemania. Tres de las cuatro compañías que lograron licencia (Telefónica Móviles, Airtel y Amena) advirtieron al Ejecutivo de que recortarán las inversiones que tienen previstas si éste modifica las condiciones del concurso para recaudar más y desactivar así la controversia política desatada.

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Hasta ahora, las operadoras se habían mantenido en un discreto segundo plano ante las informaciones de que el Ejecutivo de José María Aznar, en un intento de mitigar la polémica, barajaba opciones para aumentar la escasa recaudación del concurso de marzo pasado, resuelto a toda prisa en plenas elecciones generales. Pero ayer fueron contundentes. "Esperamos que las decisiones tomadas sean mantenidas y que no se vean afectadas por irresponsables vueltas atrás", dijo María Luisa Rodríguez, secretaria general de Telefónica Móviles, en un seminario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander. Los representantes de Airtel y Amena en el foro se mostraron de acuerdo con sus palabras. De modificarse las condiciones, afirmaron todos, las compañías se replantearán sus compromisos de inversión. Estas declaraciones complican aún más la posición del Gobierno. Por una parte, la oposición, que considera que el concurso fue "un regalo", exige que se anule el concurso o que se aplique un canon que compense la escasa recaudación del concurso. Ahora, las compañías declaran que no están dispuestas a aceptar un recargo adicional sobre lo que ya pagaron en marzo pasado. Las operadoras anunciaron, además, que es prácticamente imposible que cumplan con la fecha prevista para iniciar el servicio, fijada en el mismo concurso para agosto de 2001.