Retorno a la 'new wave'

Llevándose la contraria a sí mismo y a la mayor parte de los músicos de su generación, que abjuraron de la frivolidad de la new wave pospunk, el británico Joe Jackson ha regresado a sus orígenes. Junto a los mismos músicos de la banda con la que editara sus primeros álbumes, Look sharp y I'm the man en 1979, Jackson ha retornado al viejo esquema del pop de finales de los setenta y principio de los ochenta. Con la citada formación ha grabado un nuevo disco, Volume 4, en el que los principios de velocidad, efervescencia y decirlo todo en tres minutos o menos se aplica...

Llevándose la contraria a sí mismo y a la mayor parte de los músicos de su generación, que abjuraron de la frivolidad de la new wave pospunk, el británico Joe Jackson ha regresado a sus orígenes. Junto a los mismos músicos de la banda con la que editara sus primeros álbumes, Look sharp y I'm the man en 1979, Jackson ha retornado al viejo esquema del pop de finales de los setenta y principio de los ochenta. Con la citada formación ha grabado un nuevo disco, Volume 4, en el que los principios de velocidad, efervescencia y decirlo todo en tres minutos o menos se aplican en toda regla. Lástima que estemos ya en otro siglo y en el sonido se echen de menos algunas máquinas. También que el disco carezca de singles tan brillantes como lo fueron los originales.

Sin embargo, en la gira en vivo, estos defectos apenas se notan. Máxime si el espectador tiene la ocasión de escuchar One more time, Hoome town, Sunday papers, Got the time o I'm the man. El público -de una media de edad de treinta y tantos- agradeció la oportunidad de conectarse con su pasado y de ver a ese Jackson que parecía ya enterrado por músicas más cultas y adultas.