El Madrid, contra las cuerdas

Acostumbrado a arrastrarse toda la temporada de forma agónica, el Madrid no podía afrontar la última jornada de la primera fase de la Liga ACB sin dramatismo. Habría sido todo un contrasentido. Así que hoy, en Lleida, ante el Caprabo, se juega su presencia en las eliminatorias finales.

El rival no aspira ya a nada, pero su cancha no es precisamente fácil y en la cita de la temporada pasada venció por 84-65. Si repitise la suerte, el Madrid podría quedarse fuera de la lucha por el título por primera vez en su historia. Bastaría para ello que ganasen tres de los equipos que aspiran a clas...

Acostumbrado a arrastrarse toda la temporada de forma agónica, el Madrid no podía afrontar la última jornada de la primera fase de la Liga ACB sin dramatismo. Habría sido todo un contrasentido. Así que hoy, en Lleida, ante el Caprabo, se juega su presencia en las eliminatorias finales.

El rival no aspira ya a nada, pero su cancha no es precisamente fácil y en la cita de la temporada pasada venció por 84-65. Si repitise la suerte, el Madrid podría quedarse fuera de la lucha por el título por primera vez en su historia. Bastaría para ello que ganasen tres de los equipos que aspiran a clasificarse y, de paso, a instalar la catástrofe en el club de Florentino Pérez.

El Madrid, eso sí, dispone de una ventaja inestimable: depende de sí mismo. Suma 17 victorias, las mismas que el Breogán, el Tau, el Lucentum y el Joventut y saldría airoso en las posibles igualadas entre unos y otros.

"Es una finalísima", afirma el entrenador blanco, Javier Imbroda, convencido, sin embargo, del éxito final: "Estoy animado y no contemplo la posibilidad de una derrota". El técnico melillense, que no se siente cuestionado, concluye: "No es una sorpresa que lleguemos a esta situación límite, dada nuestra trayectoria. Nos pesa la exigencia histórica de este club y algunos jugadores notan la ansiedad. Pero, si hoy jugamos con la cabeza fría y las ideas claras, el Madrid estará en la fase final".