ETA intenta asesinar al ex consejero socialista vasco José Ramón Recalde

ETA intentó asesinar anoche en San Sebastián al ex consejero socialista vasco José Ramón Recalde, catedrático de Teoría y Sistemas Jurídicos en la Universidad de Deusto. Recalde, de 68 años, casado y con cuatro hijos, recibió un tiro en la cara cuando se disponía a entrar en su casa, en el barrio donostiarra de Igeldo. La bala, disparada por una mujer, le destrozó la boca pero no le afectó zonas vitales. Inmediatamente se trasladó con su esposa al hospital de Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián, donde hoy le será extraído el proyectil que tiene alojado en la mandíbula. Su vida no corre...

ETA intentó asesinar anoche en San Sebastián al ex consejero socialista vasco José Ramón Recalde, catedrático de Teoría y Sistemas Jurídicos en la Universidad de Deusto. Recalde, de 68 años, casado y con cuatro hijos, recibió un tiro en la cara cuando se disponía a entrar en su casa, en el barrio donostiarra de Igeldo. La bala, disparada por una mujer, le destrozó la boca pero no le afectó zonas vitales. Inmediatamente se trasladó con su esposa al hospital de Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián, donde hoy le será extraído el proyectil que tiene alojado en la mandíbula. Su vida no corre peligro, según los médicos.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, advirtió por la mañana de que la organización terrorista intentaría vengarse de la operación policial que en la madrugada del jueves condujo a la detención de 20 dirigentes de la izquierda abertzale acusados de formar la dirección política de ETA en España. Sus pronósticos se vieron confirmados a las 20.40, cuando José Ramón Recalde -que entre 1987 y 1994 fue consejero de Educación y de Justicia, así como portavoz, en el Gobierno presidido por José Antonio Ardanza, a propuesta del PSOE- recibió un tiro en la cara. El atentado se produjo junto al domicilio de Recalde, en el número 19 de la calle de Amezti, en San Sebastián. El ex consejero no perdió el conocimiento y entró por su propio pie en su casa. "Me han pegado un tiro, pero estoy bien", le dijo a su esposa, María Teresa Castells. Ambos se trasladaron al hospital, al que acudió el presidente vasco, José Antonio Ibarretxe, así como dirigentes del PNV, PP y PSOE. El lehendakari acusó a ETA de "manchar" la imagen de los vascos en el mundo.