Fujimori anuncia su retirada y convoca elecciones en Perú
Alberto Fujimori, presidente de Perú desde 1990, anunció en la madrugada de ayer su retirada del poder y la convocatoria de nuevas elecciones, en las que no participará. Fujimori, que inició en el mes de julio su tercer mandato tras unos comicios denunciados por fraude, añadió que había decidido "desactivar el Sistema de Inteligencia Nacional", que dirigía Vladimiro Montesinos, hombre de confianza de Fujimori que ayer se encontraba en paradero desconocido.
Nada más conocerse la renuncia de Fujimori, Alejandro Toledo, su gran rival en las pasadas elecciones, voló a Lima desde Washington,...
Alberto Fujimori, presidente de Perú desde 1990, anunció en la madrugada de ayer su retirada del poder y la convocatoria de nuevas elecciones, en las que no participará. Fujimori, que inició en el mes de julio su tercer mandato tras unos comicios denunciados por fraude, añadió que había decidido "desactivar el Sistema de Inteligencia Nacional", que dirigía Vladimiro Montesinos, hombre de confianza de Fujimori que ayer se encontraba en paradero desconocido.
Nada más conocerse la renuncia de Fujimori, Alejandro Toledo, su gran rival en las pasadas elecciones, voló a Lima desde Washington, donde se encontraba, y pidió la ayuda de toda la oposición para construir un Gobierno de unidad nacional: "Ha llegado el momento de construir la democracia y el Estado de derecho". La inesperada decisión de Fujimori, celebrada por miles de manifestantes en las calles de Lima, llegó dos días después del escándalo motivado por la difusión de un vídeo en el que su número dos, Montesinos, ofrecía un fajo de billetes a un parlamentario de la oposición, supuestamente para sobornarle. Fujimori había guardado silencio hasta la madrugada de ayer. En su mensaje al país reconoció que el caso ha supuesto "un fuerte impacto en la estabilidad de mi Gobierno y del país" y acusó de lo sucedido a "fuerzas e intereses políticos que no aceptan ni aceptarán quedarse al margen por cinco años más, fuerzas que representan políticas de gobierno distintas a la nuestra que pretenden un cambio de Gobierno". El presidente dijo que no quiere convertirse "en factor de perturbación, y menos en obstáculo para fortalecer el sistema democrático".