El brillo de los más jóvenes

Hace poco más de medio siglo que nacieron en Europa las Juventudes Musicales, un movimiento cultural y social que mantiene una adhesión entusiasta a través de una labor continuada y renovadora. En Madrid, de mano de Isabel Falabella, las Juventudes articulan su empeño en tres dimensiones: la de facilitar la salida a los nuevos intérpretes, la creación de nuevos públicos y la ejemplaridad de unos conciertos extraordinarios que, al mismo tiempo, procuran los fondos necesarios para conceder cada año una serie de becas de perfeccionamiento en el extranjero de instrumentistas no por jóvenes menos b...

Hace poco más de medio siglo que nacieron en Europa las Juventudes Musicales, un movimiento cultural y social que mantiene una adhesión entusiasta a través de una labor continuada y renovadora. En Madrid, de mano de Isabel Falabella, las Juventudes articulan su empeño en tres dimensiones: la de facilitar la salida a los nuevos intérpretes, la creación de nuevos públicos y la ejemplaridad de unos conciertos extraordinarios que, al mismo tiempo, procuran los fondos necesarios para conceder cada año una serie de becas de perfeccionamiento en el extranjero de instrumentistas no por jóvenes menos bien formados, a lo que se añaden becas de canto, auspiciadas por los Amigos de la Ópera.

Continuando el ciclo de tales citas fuera de serie actuaron en el Auditorio Los Solistas de Moscú, que dirige la original personalidad de Youri Bashmet (Rostov, Ucrania, 1953), uno de los primeros violistas de nuestro tiempo. Con él estuvo un grande del violín, Víctor Tretiakov (Krasnolar, 1946), discípulo directo de David Oistrakh y acumulador de premios y triunfos.