Bienvenida a la nueva Serbia

Los países grandes y pequeños abren la batalla sobre su poderen la futura UE. España y Portugal muestran fuertes divergencias

La Unión Europea saludó ayer con un caluroso aplauso el regreso de la nueva Yugoslavia "a la democracia y a la casa europea", en palabras del presidente francés, Jacques Chirac, anfitrión de la cumbre de Biarritz. El nuevo presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, recibió en su estreno en la escena internacional el espaldarazo de los Quince y se comprometió a hacer de Serbia "una garantía de paz en los Balcanes". Kostunica anunció su disposición a celebrar un referéndum para decidir el futuro de Montenegro y planteó incluso cambiar el nombre de la República Federal de Yugoslavia por el de "Ser...

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La Unión Europea saludó ayer con un caluroso aplauso el regreso de la nueva Yugoslavia "a la democracia y a la casa europea", en palabras del presidente francés, Jacques Chirac, anfitrión de la cumbre de Biarritz. El nuevo presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, recibió en su estreno en la escena internacional el espaldarazo de los Quince y se comprometió a hacer de Serbia "una garantía de paz en los Balcanes". Kostunica anunció su disposición a celebrar un referéndum para decidir el futuro de Montenegro y planteó incluso cambiar el nombre de la República Federal de Yugoslavia por el de "Serbia y Montenegro". La cumbre de Biarritz evidenció también las divergencias entre los países grandes y pequeños por la reforma de la CE.

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La Unión Europea saludó ayer con un caluroso aplauso el regreso de la nueva Yugoslavia "a la democracia y a la casa europea", en palabras del presidente francés, Jacques Chirac, anfitrión de la cumbre de Biarritz. El nuevo presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, recibió en su estreno en la escena internacional el espaldarazo de los Quince y se comprometió a hacer de Serbia "una garantía de paz en los Balcanes". Kostunica anunció su disposición a celebrar un referéndum para decidir el futuro de Montenegro y planteó incluso cambiar el nombre de la República Federal de Yugoslavia por el de "Serbia y Montenegro". La cumbre de Biarritz evidenció también las divergencias entre los países grandes y pequeños por la reforma de la CE.