Un coche bomba causa dos heridos en el centro de Barcelona

Una fuerte explosión sobresaltó a las 0.58 de hoy el centro de Barcelona. Un coche bomba estalló en los jardines Campoamor -junto al centro comercial Pedralbes-, situados frente a la Diagonal, entre las calles de Gandesa y Güell. La explosión causó dos heridos: un vigilante que fue trasladado al Hospital Clínico, donde se le apreciaron heridas en una pierna, y un guardia urbano. Todo indica que se trata de un coche bomba puesto por ETA como una trampa, ya que ésta advirtió telefónicamente con anterioridad, pero el artefacto estalló antes de lo anunciado.

Ocho minutos antes de la explosi...

Una fuerte explosión sobresaltó a las 0.58 de hoy el centro de Barcelona. Un coche bomba estalló en los jardines Campoamor -junto al centro comercial Pedralbes-, situados frente a la Diagonal, entre las calles de Gandesa y Güell. La explosión causó dos heridos: un vigilante que fue trasladado al Hospital Clínico, donde se le apreciaron heridas en una pierna, y un guardia urbano. Todo indica que se trata de un coche bomba puesto por ETA como una trampa, ya que ésta advirtió telefónicamente con anterioridad, pero el artefacto estalló antes de lo anunciado.

Ocho minutos antes de la explosión, a las 0.50, el diario Avui y los Bomberos de Barcelona recibieron sendas llamadas anunciando, en nombre de ETA, que al cabo de un cuarto de hora estallaría una bomba en un Ford Orion. Advertida la guardia urbana, un coche patrulla se dirigió de inmediato al lugar. "Justo cuando llegábamos se ha oído la explosión. Podríamos haber muerto los cuatro", comentó uno de los agentes. Al parecer, el objetivo de la trampa eran las dotaciones policiales, pero la bomba, de mediana potencia, explotó cuando se hallaban a unos 500 metros de distancia acordonando la zona. Esta nueva acción terrorista se ha producido 48 horas después de la explosión de un coche bomba en Madrid que causó la muerte a un magistrado del Supremo, a su chófer y a su escolta, además de numerosos heridos. La explosión, el décimo coche bomba usado por ETA desde que rompió la tregua en diciembre de 1999, se oyó en toda la mitad noroeste de Barcelona. El hecho de que se produjera junto a una amplia avenida permitió que la onda expansiva se diluyera sin provocar mayores daños en los edificios. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, realizó enseguida un llamamiento a la calma y pidió la colaboración ciudadana.