Crónica:TENIS

Ferrero anima el Godó con un gran triunfo ante Kuerten

No era Roland Garros pero lo parecía. Juan Carlos Ferrero y Gustavo Kuerten están acostumbrados a ser protagonistas en el torneo parisino. Pero ayer no fue allí donde se encontraron. Su duelo se produjo en la central del RCT Barcelona, con motivo de uno de los partidos de cuartos de final del Trofeo Seat Godó. Y, aunque no se trataba de un Grand Slam, ofrecieron un espectáculo que reconcilió el torneo con el tenis. Ganó el español porque está más en forma que el brasileño a estas alturas de la temporada. Pero los dos están aún preparando su gran cita parisina. "No voy a amargarme porque esté j...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

No era Roland Garros pero lo parecía. Juan Carlos Ferrero y Gustavo Kuerten están acostumbrados a ser protagonistas en el torneo parisino. Pero ayer no fue allí donde se encontraron. Su duelo se produjo en la central del RCT Barcelona, con motivo de uno de los partidos de cuartos de final del Trofeo Seat Godó. Y, aunque no se trataba de un Grand Slam, ofrecieron un espectáculo que reconcilió el torneo con el tenis. Ganó el español porque está más en forma que el brasileño a estas alturas de la temporada. Pero los dos están aún preparando su gran cita parisina. "No voy a amargarme porque esté jugando mejor que Guga ahora", reflexionó Ferrero, que a sus 23 años ha perdido dos veces contra Kuerten en las semifinales de Roland Garros (2000 y 2001). "Supongo que de aquí a París voy a sufrir un bajón. Pero allí uno siempre juega bien, porque hay una motivación suplementaria". El nivel de tenis que desarrollaron Ferrero y Kuerten fue el propio de dos grandes estrellas de la tierra batida: puntos elaborados, trabajados con intensidad y resueltos con bolas en las líneas, contrapiés o dejadas mortíferas. Un tenis reservado a hombres que marcan la historia de este deporte. Kuerten, sencillo, capaz de sentarse cada tarde en la mesa de los empedernidos jugadores de dominó del Tenis Barcelona y pedirles que le esperen porque tiene partido, no está aún al nivel que le llevó a ganar tres veces en Roland Garros (1997, 2000 y 2001). Su revés, sencillamente brutal, fluctúa aún entre los límites de la pista y se pierde en excesivas ocasiones. Pero está ahí, recuperado tras la artroscopia que le realizaron en la cadera en febrero de 2002. Sin embargo, el crédito se lo llevó ayer Ferrero: "Tal vez Guga ha fallado un poco más de lo normal, pero ha tenido que tomar muchos riesgos".

Al tenis celestial de Kuerten y Ferrero, se unió el de un Carlos Moyà que acredita en cada partido su calidad. Ayer volvió a ganar a un duro rival, el ruso Nikolay Davydenko, 44º mundial y campeón este año en Adelaida y Estoril. Hoy, Moyà tendrá un duro partido ante el argentino Agustín Calleri. Y Ferrero se enfrentará al ruso Marat Safin, que eliminó al campeón, Gastón Gaudio.

Ferrero muestra su alegría, ayer.EFE

Archivado En