Los fanáticos de la manivela

Durante siglos, la zanfona ha sido un instrumento ninguneado en casi toda España, donde se le asociaba con mendigos, invidentes y músicos callejeros de baja estofa. Por fortuna, el abogado orensano Faustino Santalices lo salvó de una desaparición casi segura a mediados del siglo pasado, y desde entonces las jóvenes generaciones están reivindicando este peculiar ingenio de cuerda, accionado por medio de una manivela y ya inmortalizado por el maestro Mateo en el Pórtico de la Gloria. El sello discográfico Tecnosaga publica ahora la primera antología española de zanfonistas, que reú...

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Durante siglos, la zanfona ha sido un instrumento ninguneado en casi toda España, donde se le asociaba con mendigos, invidentes y músicos callejeros de baja estofa. Por fortuna, el abogado orensano Faustino Santalices lo salvó de una desaparición casi segura a mediados del siglo pasado, y desde entonces las jóvenes generaciones están reivindicando este peculiar ingenio de cuerda, accionado por medio de una manivela y ya inmortalizado por el maestro Mateo en el Pórtico de la Gloria. El sello discográfico Tecnosaga publica ahora la primera antología española de zanfonistas, que reúne a ocho entusiastas de este delicioso cacharro medieval, desde Carlos Beceiro (La Musgaña) a Óscar Fernández Sanjurjo (Os Cempés), Jota Martínez (Barahúnda), Rafa Martín (La Bruja Gata), Marc Egea o la joven promesa vallisoletana Germán Díaz. Además de la hora larga de música, el volumen incluye una extensa introducción histórica sobre un instrumento, al que también se le conoce como zanfoña, chinfonía, viola de roda, rabel de manivela o gaita de ciego. Lo firma el estudioso Julio García Bilbao, integrante de la denominada AIZ: Asociación Ibérica de la Zanfona.-

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