Jackson Browne, contra la guerra
El cantautor norteamericano Jackson Browne, autor de álbumes como For everyman, Hold out o Running on empty, presentó el sábado su decimotercer disco en Barcelona, The naked ride home, y actuará hoy, lunes, en Madrid, y el martes, en San Sebastián. Después partirá hacia Japón. En su nuevo disco, el músico californiano presenta diez canciones con un tono intimista y poético, en las que continúa su personal viaje interior en busca de las claves de la existencia y de la felicidad, aunque sin olvidar temas de índole social, como Casino Nation o ...
El cantautor norteamericano Jackson Browne, autor de álbumes como For everyman, Hold out o Running on empty, presentó el sábado su decimotercer disco en Barcelona, The naked ride home, y actuará hoy, lunes, en Madrid, y el martes, en San Sebastián. Después partirá hacia Japón. En su nuevo disco, el músico californiano presenta diez canciones con un tono intimista y poético, en las que continúa su personal viaje interior en busca de las claves de la existencia y de la felicidad, aunque sin olvidar temas de índole social, como Casino Nation o Sergio Leone, una implícita crítica al poder de manipulación de medios como el cine o la televisión. Comprometido desde finales de la década de los setenta con grupos antinucleares, Amnistía Internacional y el movimiento antiapartheid, a sus 54 años, Browne no ha olvidado su activismo social y manifestó que ha participado en las marchas contra la guerra en Irak y la política de George Bush, que critica con contundencia, así como también la postura de los grandes medios norteamericanos, como la NBC y la CNN, que "se están haciendo ricos" con la guerra. "En Estados Unidos hay un montón de gente, más de lo que parece, contraria a la política de Bush", aseguró Browne, quien dijo no creer en las encuestas que en EE UU dan un mayoritario apoyo a la guerra. A su juicio, con este conflicto bélico, "América quiere preservar su pequeña burbuja, aunque ha llegado la hora de que esa burbuja desaparezca y de ser uno más entre los pueblos del mundo", y calificó a Bush, "que no fue elegido por la mayoría de la gente", de "irresponsable y arrogante". "Podemos estar de acuerdo en que Sadam Husein es un déspota y un torturador", alegó Browne, pero se preguntó: "¿Quién lo puso ahí, quién le hizo poderoso y quién le vendió las armas?", para concluir que los americanos están educados en una idea irreal de lo que representan en el mundo, "de Estados Unidos como un país liberador, algo para lo que se utilizan las películas, y en ocasiones, la cultura pop".-