EL ENREDO

Son ustedes formidables

están cargados de información sobre discrepancias entre Colin Powell y Donald Rumsfeld sobre la posguerra: eso tampoco lo tienen cerrado, también van a la de Dios es Cristo. En cambio, nadie cuenta nada sobre discrepancias entre Ana Palacio y Federico Trillo. Parecería lógico que en España supiéramos más del pensamiento de Trillo y Palacio que del pensamiento de Rumsfeld y Powell, pero no. Sabemos más del pensamiento de Rumsfeld y Powell. A lo mejor es porque Rumsfeld y Powell piensan.

- Oye, Ana, ministra, ¿no deberíamos discrepar un poco?

- ¿Y sobre qué, ministro Federico?
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1. Los periódicos españoles

están cargados de información sobre discrepancias entre Colin Powell y Donald Rumsfeld sobre la posguerra: eso tampoco lo tienen cerrado, también van a la de Dios es Cristo. En cambio, nadie cuenta nada sobre discrepancias entre Ana Palacio y Federico Trillo. Parecería lógico que en España supiéramos más del pensamiento de Trillo y Palacio que del pensamiento de Rumsfeld y Powell, pero no. Sabemos más del pensamiento de Rumsfeld y Powell. A lo mejor es porque Rumsfeld y Powell piensan.

- Oye, Ana, ministra, ¿no deberíamos discrepar un poco?

- ¿Y sobre qué, ministro Federico?

- ¡Hombre! Sobre el curso de las operaciones.

Los mismos que defendían la guerra razonaron que la mejor solución a la matanza de civiles era un ataque feroz

- ¡No me digas que nuestro barco-hospital ya ha operado a alguien!

- Venga, ministra, no seas así y discrepemos. ¡Como si fuéramos un Gobierno, vive Dios!

- Es que pensar por nuestra cuenta...

- Si ya estamos en pecao, mujer. ¿Va ser peor si hacemos política?

- Mucho peor, que Dios tiene su carácter, pero no veas cómo es Jose.

2. Jaime Mayor Oreja

advierte de que un triunfo electoral socialista complicaría la unidad de España, pero por más que advierta lo tiene crudo. Las cosas como son, y la pinta que llevan las cosas es que, para suceder a Ánsar, Oreja va a tener que quemarse a lo bonzo o ganar en Hotel Glamour. Sin desacartar un mix: quemarse a lo bonzo en Hotel Glamour. Como repiten sus rivales internos (que no enemigos, porque la lealtad no se pierde por unas puñaladas, y menos en estos momentos difíciles) Oreja es un candidato sólo para la mayoría absoluta. "Es que es imposible su entendimiento con los nacionalistas", explican sus rivales, muertos de pena, o de risa, ahora no me acuerdo.

- ¿Y no te parece, Jose -susurra Ana Botella- que Rodri ha estao muy callao en el tema guerra? A mí eso no me parece fidelidad.

- Mariano -dice Gallardón- podría haber salido con bien de lo del Prestige, pero se ha contaminado también con la guerra.

- Alberto -comenta Mariano- pecó de soberbio al pensar que podría ganar Madrid incluso con Ana en la lista. ¡Ni Hércules lograría correr con ese peso!

Con lo cotizada que iba y, a este paso, la candidatura del PP quedará desierta o se sorteará con el cupón.

3. La segunda semana de guerra quirúrgica

ha traído imágenes de cadáveres de bebé, y de niños y niñas mutiladas. Los mismos que defendían la guerra, por supuesto con Donald Rumsfeld a la cabeza y Ánsar en la cola, razonaron que la mejor solución a la matanza de civiles era un ataque feroz. Perdón: intenso. Para acabar cuanto antes. Por el propio bien de los iraquíes. Qué buena idea. Enhorabuena. Dan ganas de gritar: son ustedes formidables.

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