La rotura de una presa con agua ácida causa un desastre ecológico en Doñana
Un corrimiento de tierras rompió en la madrugada de ayer la presa donde la empresa Minas de Aznalcóllar almacenaba unos cinco millones de metros cúbicos de agua ácida cargada de metales pesados, cerca de Sevilla. El líquido contaminante irrumpió hacia el río Agrio, para desembocar luego en el Guadiamar. La ola sucia se desplazaba así hacia el coto de Doñana, arrasando a su paso 60 kilómetros de cauce y vida y amenazando de muerte las marismas del coto, que reciben el agua principalmente de este río. Un desastre ecológico. El vertido sucedió a 40 kilómetros del inicio del preparque (zona de gra...
Un corrimiento de tierras rompió en la madrugada de ayer la presa donde la empresa Minas de Aznalcóllar almacenaba unos cinco millones de metros cúbicos de agua ácida cargada de metales pesados, cerca de Sevilla. El líquido contaminante irrumpió hacia el río Agrio, para desembocar luego en el Guadiamar. La ola sucia se desplazaba así hacia el coto de Doñana, arrasando a su paso 60 kilómetros de cauce y vida y amenazando de muerte las marismas del coto, que reciben el agua principalmente de este río. Un desastre ecológico. El vertido sucedió a 40 kilómetros del inicio del preparque (zona de gran valor ecológico que precede al meollo de Doñana). Hasta el comienzo del parque natural debía recorrer 20 kilómetros más. Y lo siguió haciendo. En la madrugada de hoy, la ola sucia se hallaba a unos dos kilómetros del meollo de Doñana. Pero ya casi estaba frenada. El 20 de enero de 1996, un exdirectivo de Minas de Aznalcóllar reclamó a la Junta de Andalucía la inmediata clausura de la presa que ayer reventó para evitar "un desastre natural de consecuencias incalculables".