Crónica:TENIS

Carlos Moyà gana en Buenos Aires su primer título del año

Cuando ayer levantó el trofeo de campeón, hacía medio año que no repetía ese gesto. Carlos Moyà (Palma de Mallorca, 27 agosto de 1976) ganó su último torneo en Cincinnati (EE UU), causando sensación por la recuperación de juego que acreditó. Aquello ocurría en agosto de 2002 y adquirió más relevancia porque se trataba de un masters serie y en la final se impuso al australiano Lleyton Hewitt, el indiscutible número uno. Ayer su triunfo tuvo menos abolengo. Ganó el torneo de Buenos Aires tras superar en el último partido al argentino Guillermo Coria (36º) por 6-3, 4-6 y 6-4....

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Cuando ayer levantó el trofeo de campeón, hacía medio año que no repetía ese gesto. Carlos Moyà (Palma de Mallorca, 27 agosto de 1976) ganó su último torneo en Cincinnati (EE UU), causando sensación por la recuperación de juego que acreditó. Aquello ocurría en agosto de 2002 y adquirió más relevancia porque se trataba de un masters serie y en la final se impuso al australiano Lleyton Hewitt, el indiscutible número uno. Ayer su triunfo tuvo menos abolengo. Ganó el torneo de Buenos Aires tras superar en el último partido al argentino Guillermo Coria (36º) por 6-3, 4-6 y 6-4.

Sin embargo, para el mallorquín supuso el reencuentro con los títulos y, por tanto, un motivo incuestionable de satisfacción. Desde que el año pasado ganara los torneos de Acapulco, Bastad, Umag y Cincinnati, ya nadie cuestionó la total recuperación de Moyà. La lesión en la espalda que le había amargado durante casi dos años quedó atrás. "Jugar sin molestias es una sensación que añoraba", confesó entonces el jugador mallorquín, que fue número uno en marzo de 1999.

No consiguió que los resultados le acompañaran en el Grand Slam y especialmente en Roland Garros -allí ganó su único título grande en 1998-, donde perdió en la tercera ronda frente a un incombustible Guillermo Cañas. Sin embargo, su crédito ascendió de forma vertiginosa en el Masters, cuando se clasificó para las semifinales tras superar a Marat Safin, Lleyton Hewitt y Albert Costa -campeón en París- en la fase de round robin. Después perdió frente a Juan Carlos Ferrero.

Pero aquellos resultados le permitieron entrar en esta temporada con una aureola de hipotético número uno, avalada no sólo por su extraordinario drive, sino también por su buena clasificación: cuarto jugador mundial. Falló en sus dos primeros torneos: segunda ronda en Sydney y el Open de Australia, derrotado ambas veces por el estadounidense Mardy Fish. Pero ganó sus dos partidos de la Copa Davis ante Bélgica y en Buenos Aires volvió a constatar su buen momento. En las semifinales derrotó al brasileño Gustavo Kuerten, triple campeón en Roland Garros, y en la final a Coria.

Por otra parte, la lesión de tobillo de Juan Carlos Ferrero no reviste importancia, según se informó ayer desde Valencia.

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