Primer test serio de la era Sáez

La España de Iñaki Sáez lleva cinco partidos, dos oficiales: tres victorias y dos empates. Pero, en realidad, nace hoy (21.30, TVE-1), en Palma, ante Alemania, su primer rival de entidad: el subcampeón del mundo; un equipo al que nunca se espera, pero que siempre está. "No se le tiene miedo", dice Joaquín; "debe servirnos para saber nuestro nivel y hasta dónde queremos llegar".

Alemania es la del Mundial, un punto rejuvenecida. Le falta Ballack, su futbolista más completo, y Hamann y Rehmer, pero conserva su esencia. O sea, que, aunque armada con seis menores de 23 años pensando en su M...

La España de Iñaki Sáez lleva cinco partidos, dos oficiales: tres victorias y dos empates. Pero, en realidad, nace hoy (21.30, TVE-1), en Palma, ante Alemania, su primer rival de entidad: el subcampeón del mundo; un equipo al que nunca se espera, pero que siempre está. "No se le tiene miedo", dice Joaquín; "debe servirnos para saber nuestro nivel y hasta dónde queremos llegar".

Alemania es la del Mundial, un punto rejuvenecida. Le falta Ballack, su futbolista más completo, y Hamann y Rehmer, pero conserva su esencia. O sea, que, aunque armada con seis menores de 23 años pensando en su Mundial de 2006, será como siempre física: cabezazos y constancia, una perseverancia que le ha convertido en ganadora. No juega o lo hace de forma antipática, pero pelea y gana. Eso le basta. Luce un portero aparatoso que ha ganado solvencia, Kahn; un grupo de soldados incansables, los cabezazos de Klose y la habilidad técnica de Schneider, un intruso en un plantel de perfil tan bajo.

"España tiene más talento futbolístico", asegura Sáez, "pero Alemania tiene otras cosas que la hacen rendir en plan superior. Va sobrada en comportamiento, actitud y entrega. Tal vez no sea capaz de llegar al rendimiento 10, pero no baja del 8". Joaquín añade: "Como juega España, poquitos. Somos mejores, pero Alemania es Alemania y el fútbol no es sólo juego, sino goles". "Por calidad", dice Raúl, "España es mejor, pero Alemania gana".

Sáez quiere utilizar el encuentro como termómetro para medir el estado de su equipo, pero también como un ensayo general. Quiere armar a sus jugadores alrededor del once que lucirá dentro de un mes en Ucrania, cita de menos lustre, pero más decisiva, vital para clasificarse para la Eurocopa de Portugal 2004. El problema es que el compromiso será antagónico. Porque si Alemania rebosa músculo, orden y juego áreo, Ucrania es velocidad, contragolpe y fútbol por abajo.

Sáez lo sabe, pero no le importa: "No se trata tanto de que los jugadores se amolden a las características del rival como de que se adapten a sus propios movimientos. Que se preocupen de sus cualidades, de cómo colocarse, de qué espacios ocupar. Luego, da lo mismo si te vienen por arriba o por abajo".

De su historia en la selección, Sáez destaca la capacidad defensiva: un gol en contra en cinco encuentros, pese al perfil de los rivales (Hungría, Grecia, Irlanda del Norte, Paraguay y Bulgaria), es un dato del que presumir. Por contra, echa de menos el poder goleador. Intentará corregir esa carencia. En un mes, con motivo de la concentración para Ucrania, torturará a sus jugadores con un vídeo sobre las ocasiones falladas: "Es importante que cada jugador las vea y las analice. Yo puedo hablar, pero estas cosas se entienden mejor con las imágenes delante".

Ya que la mirada está puesta en Ucrania, encuentro al que, por sanción, no irá Helguera, la pareja de centrales estará compuesta por Puyol y César. La otra novedad tiene que ver con Raúl, que jugará de segundo punta, su posición favorita:

"Bueno, si Valerón es el segundo, yo estoy cómodo de último delantero. Pero, si no, prefiero jugar de segundo punta, con otro compañero delante". Tanto Joaquín como él coincidieron en lamentar la ausencia del deportivista, "que siempre se nota".

España: Casillas; Salgado, César. Puyol, Bravo; Albelda, Baraja; Joaquín, Raúl, Vicente; y Tristán.

Alemania: Kahn; Worns, Ramelow, Metzelder; Frings, Jeremies, Rau; Schneider, Freier, Lauth o Bobic; y Klose.