Crítica y sentido del humor

Diez años llevan ya en la brecha de la rima urbana estos mallorquines, a los que el mundo del hip hop español les reconoce su personal contribución a la causa. También conocidos en el ambiente como Los Cuñaos Del Fonk, La Puta Opepé acaban de editar su tercer álbum, Raggaflá, en el que dan rienda suelta a un gran descaro a la hora de enhebrar palabras a ritmo. Rimas en una dirección bastante más asumible para grandes audiencias que la mayoría de las propuestas de este estilo generadas en España, que suelen ser más imitativas de lo de fuera. Ante una audiencia en la que predominab...

Diez años llevan ya en la brecha de la rima urbana estos mallorquines, a los que el mundo del hip hop español les reconoce su personal contribución a la causa. También conocidos en el ambiente como Los Cuñaos Del Fonk, La Puta Opepé acaban de editar su tercer álbum, Raggaflá, en el que dan rienda suelta a un gran descaro a la hora de enhebrar palabras a ritmo. Rimas en una dirección bastante más asumible para grandes audiencias que la mayoría de las propuestas de este estilo generadas en España, que suelen ser más imitativas de lo de fuera. Ante una audiencia en la que predominaban los fervientes seguidores del género, el trío de raperos estrenó en Madrid una buena colección de temas con estribillos de los que se le quedan a uno irremediablemente pegados. Por ejemplo, el de una de sus composiciones con serias aspiraciones a canción del verano, si es que la oposición no la recoge para ponerla como banda sonora de sus movilizaciones; el tema en cuestión se llama José Mari y su estribillo reza: "¡Ay, José Mari, Ay, José Mari, deja la política y hazte rastafari!". Dos horas después de salir de la sala donde se ha celebrado el concierto, uno se encuentra cantándola en un arrebato de automatismo. Pero este tema no es el único con gancho que La Puta Opepé poseen. En Barça-Madrid se lanza una nada velada crítica al embrutecimiento futbolístico, y con Faximan, los versos tiran con bala de paz en dirección al presidente Bush. Una entretenida actuación la de este grupo que certifica la existencia de un rap en castellano que no se conforma con imitar lo de fuera y tiene, además, sentido del humor. Un estilo con futuro.