Expertos advierten del peligro de un turismo descontrolado y depredador
Para el año 2020 se calcula que habrá más de 1.500 millones de turistas de todos los países
El turismo no puede seguir creciendo de una forma descontrolada y sin planificación ya que puede convertirse en un turismo "depredador". Ésa fue una de las advertencias lanzadas ayer durante la primera sesión del Coloquio internacional sobre acogida de visitantes en monumentos y sitios del patrimonio mundial que se celebra en Granada. Varios expertos señalaron que hay que "racionalizar" las visitas para preservar la identidad de los espacios monumentales.
El jefe de la Unidad de Desarrollo Sostenible del Turismo, dependiente de la Organización Mundial del Turismo, Eurgenio Yunis,...
El turismo no puede seguir creciendo de una forma descontrolada y sin planificación ya que puede convertirse en un turismo "depredador". Ésa fue una de las advertencias lanzadas ayer durante la primera sesión del Coloquio internacional sobre acogida de visitantes en monumentos y sitios del patrimonio mundial que se celebra en Granada. Varios expertos señalaron que hay que "racionalizar" las visitas para preservar la identidad de los espacios monumentales.
El jefe de la Unidad de Desarrollo Sostenible del Turismo, dependiente de la Organización Mundial del Turismo, Eurgenio Yunis, explicó ayer en la Alhambra, en donde se desarrolla el coloquio hasta mañana, que hay dos grandes constataciones sobre el fenómeno turístico: el crecimiento de la demanda turística internacional y el derecho de los ciudadanos a practicar el turismo como una forma de enriquecimiento cultural y personal.
Yunis explicó que el turismo crece a un ritmo anual del 4% y que para el año 2020 habrá en el mundo 1.500 millones de turistas internacionales dado que empezarán a viajar los ciudadanos de países que hoy están en vías de desarrollo. También señaló que el turismo de hoy empieza a buscar mayor autenticidad y diversidad cultural, y es un antídoto contra la homogeneización cultural, un fenómeno que se produce junto a la globalización.
Por contra, el turismo, además de aportar riqueza, también supone un problema cuando se practica de manera descontrolada, sin sensibilidad hacia las zonas que se visitan. Para ello reclamó políticas turísticas que preserven los espacios monumentales y su identidad. Con él coincidieron otros participantes en el primer coloquio, como María del Mar Villafranca, de la Junta de Andalucía, o Álvaro Gómez-Ferrer y Nancy Bouché, de la sociedad ICOMOS, quienes resaltaron la necesidad de que haya una gestión racional de los recintos, una regulación de los flujos turísticos y un equilibrio entre el número de visitas y la necesidad de conservación de los espacios.