Reportaje:COYUNTURA INTERNACIONAL

Pegas al mercado común

América pone fecha al ALCA, pese a que continúan los obstáculos

Mientras el tratado comercial de la UE con Mercosur carece de una fecha límite para su entrada en vigencia, el ALCA ya la tiene, deberá nacer antes de diciembre de 2005. No obstante, todavía hay que solucionar problemas para hacer realidad el plan impulsado por Washington: el Gobierno de George W. Bush se muestra reticente a ceder en su proteccionismo agrícola y a revisar sus polémicas medidas antidumping.

El libre comercio es la receta que Bush le prescribe a los países latinoamericanos. Sin embargo, en el patio trasero se multiplican las crisis económicas y las reformas neolibe...

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Mientras el tratado comercial de la UE con Mercosur carece de una fecha límite para su entrada en vigencia, el ALCA ya la tiene, deberá nacer antes de diciembre de 2005. No obstante, todavía hay que solucionar problemas para hacer realidad el plan impulsado por Washington: el Gobierno de George W. Bush se muestra reticente a ceder en su proteccionismo agrícola y a revisar sus polémicas medidas antidumping.

El libre comercio es la receta que Bush le prescribe a los países latinoamericanos. Sin embargo, en el patio trasero se multiplican las crisis económicas y las reformas neoliberales del llamado consenso de Washington de los noventa pierden popularidad. El otro gran actor de una futura ALCA, Brasil, acaba de elegir un presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, que accedió al poder criticando ese modelo. Lula llegó a decir que ALCA consistía en una iniciativa de 'anexión' de su país a Estados Unidos y el representante de Comercio norteamericano, Robert Zoellick, le contestó que si Brasil no pacta con ellos deberá buscar socios comerciales en la 'Antártida'. Lula, sin embargo, admitió la posibilidad de acceder al área, siempre y cuando Brasil logre beneficios que le permitan a sus productos ingresar al mercado norteamericano.

La cuestión agrícola es el tema clave, al igual que en las negociaciones de UE-Mercosur o en la ronda de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Tal como queda demostrado en la declaración final de Quito, Estados Unidos aceptó la presión latinoamericana para eliminar de subvenciones a las exportaciones. Por el contrario, el documento apenas se compromete a 'desarrollar disciplinas para el tratamiento de todas las otras prácticas que distorsionan el comercio de productos agrícolas', lo que dista mucho de ser un rechazo explícito a las ayudas que Bush otorgó este año a la venta doméstica de sus agricultores.

Permanecen los aranceles

Tampoco se prometió en Quito una eliminación de aranceles en esta materia: sólo se propusieron 'lograr avances sustantivos'. De cualquier modo, se estableció que cualquiera de los 34 países puede desaprobar el tratado de libre comercio si considera que otros no cedieron lo sufi-ciente.

Estados Unidos cuenta con aranceles bajos, pero sus principales barreras a la importación descansan en las medidas antidumping. Por ejemplo, Argentina, primer exportador mundial de miel, no puede ingresar con ese producto al principal mercado del planeta. En la reunión de Quito sólo se recomendó al grupo de negociación de subsidios, antidumping y derechos compensatorios que 'intensifiquen sus esfuerzos para alcanzar un entendimiento común'. Un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina observó que parecía difícil que el Gobierno del republicano Bush formulara concesiones comerciales a cuatro días de las elecciones parlamentarias. El Congreso norteamericano se opone a relajar las normas agrícolas y de antidumping.

Con un horizonte borroso para ALCA, Estados Unidos ha decidido reanudar las negociaciones para alcanzar acuerdos bilaterales con Chile, El Salvador y Costa Rica.