El Tau remonta un partido imposible

Si no hay más remedio que enfrentarse al Tau, es mejor no esperar; hacerlo ahora mismo, en octubre. Es el mes de la pretemporada para un equipo construido en la antesala del inicio de la competición. Sin embargo, muy a su pesar, el calendario le está deparando partidos grandes. El de ayer le enfrentaba al Maccabi, el rival que le cortó el camino a la Final a Cuatro la pasada campaña. Había cuentas pendientes, y el Baskonia las resolvió.

El Maccabi jamás debió perder en Vitoria. Es un equipo que presenta un acabado reconocible, mucho más que el Tau, que todavía está construyendo los cimi...

Si no hay más remedio que enfrentarse al Tau, es mejor no esperar; hacerlo ahora mismo, en octubre. Es el mes de la pretemporada para un equipo construido en la antesala del inicio de la competición. Sin embargo, muy a su pesar, el calendario le está deparando partidos grandes. El de ayer le enfrentaba al Maccabi, el rival que le cortó el camino a la Final a Cuatro la pasada campaña. Había cuentas pendientes, y el Baskonia las resolvió.

El Maccabi jamás debió perder en Vitoria. Es un equipo que presenta un acabado reconocible, mucho más que el Tau, que todavía está construyendo los cimientos de su plantilla. El Tau es un equipo lento, que empieza a saber lo que tiene que hacer pero se queda a medias. Le falta mecanizarse. Todavía no está memorizado. Por eso sorprende. Por ejemplo, Hanno Mottola. Había dudas de si realmente el finlandés era un jugador de baloncesto o un pulpo de enormes piernas con medias hasta la rodilla. De repente, sorprendió a todos con 31 puntos. Eso sí, debe aprender a defender. El Tau se agarraba al finlandés para aferrarse a lo imposible. Perdió durante 39 minutos y 9 segundos, y casi siempre por desventajas cercanas a los diez puntos. Pero el Maccabi, poco inteligente, tiró el partido en triples sin sentido. El Tau, que a falta de rodaje no ha perdido su orgullo, remontó de forma increíble.