VUELTA 2002 | 18ª etapa

'Ya veremos, ya veremos'

Ni Aitor se ve campeón, ni Heras se siente ya descartado

Aitor tosía entre frase y frase, resoplaba, decía uff de vez en cuando, pero aún sonreía, ojos juguetones. El desastre le había pasado rozando la frente, pero ahí está la Vuelta esperándole. Heras, que se cruza con el alicantino sin mirarlo, espalda contra espalda, ni tosía ni respiraba, fresco como una manzana, pero la mirada era tremenda, ojos hundidos, miseria. Había tocado la gloria con los dedos, pero se había quedado a un palmo, y por allí se va lejos la Vuelta. Era su última oportunidad, el último día favorable para el mejor escalador, que ahora entra en el terreno del mejor rodador...

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Aitor tosía entre frase y frase, resoplaba, decía uff de vez en cuando, pero aún sonreía, ojos juguetones. El desastre le había pasado rozando la frente, pero ahí está la Vuelta esperándole. Heras, que se cruza con el alicantino sin mirarlo, espalda contra espalda, ni tosía ni respiraba, fresco como una manzana, pero la mirada era tremenda, ojos hundidos, miseria. Había tocado la gloria con los dedos, pero se había quedado a un palmo, y por allí se va lejos la Vuelta. Era su última oportunidad, el último día favorable para el mejor escalador, que ahora entra en el terreno del mejor rodador. Si hoy, en el Serranillos que hizo famoso Hinault con Belda destrozando a Gorospe en el 83, no pasa nada extraño, la Vuelta se decidirá el domingo en los 41 kilómetros contrarreloj llanos, llanos (situación real: Heras aventaja a Aitor en 1.12m; precedente: en los 36 kilómetros de Córdoba, con repechos y lluvia, Heras, que hizo la contrarreloj de su vida, perdió 1.34; pronóstico general: Aitor ganará la Vuelta).

'Habrá que ver, habrá que ver', dice Heras, pesimista. 'Aitor ha estado fenomenal y yo pensaba sacarle un poco más. Pero no sé, no sé'. 'Ya veremos, ya veremos', dice Aitor, a quien también le gusta repetir los conceptos, que queden claros. 'La referencia de Córdoba me favorece pero Roberto es un grandísimo corredor y sería una locura pensar que tengo la Vuelta en el bolsillo. Lo tengo bien y a ver qué pasa. Y cuando me tome una coca-cola con Perdi le voy a tensar bien tensado (risa fácil)'.

Bruyneel, el director de Heras (US Postal) y, ayer, también del Acqua & Sapone (o de la facción española, los únicos supervivientes del equipo italiano, los que pactaron trabajar para Heras ayer por la mañana) tampoco estaba para tirar cohetes. 'No sé, no sé. Aitor ha estado muy bien y 1.12m creo que es poco margen', dijo el técnico belga que ha conducido a Lance Armstrong a ganar cuatro Tours. 'Pero, de todas maneras, prefiero estar con 1.12m de ventaja que con 1.12m de desventaja'. 'Que me lo digan a mí', dice Belda. ''El año pasado, con Sevilla líder por delante de Casero, yo estaba en su situación, y no me valió de nada. ¿Que si me cambio por Bruyneel? Anda ya. El año pasado yo no dormí tranquilo las noches anteriores a la contrarreloj de Madrid. Y no creo que Bruyneel vaya a dormir tranquilo'.

Bruyneel espera que llegue todo su equipo. Aún le falta tiempo. Vandevelde y Rubiera, los únicos del US Postal que han estado ligeramente a la altura de las necesidades de Heras, llegan un cuarto de hora después de su líder. Cruz, Zabriskie y White, los otros tres, llegan un cuarto de hora más tarde. Están disputándose el farolillo rojo.

Santi Blanco celebra el triunfo al cruzar la meta. PLANO MEDIO - ESCENAEFE

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