Reportaje:

Cuadros que se mueven

Diversas formas de creación se mezclan en Córdoba en una exposición viva

La sala está oscura, y si uno no pone cuidado corre el riesgo de tropezar con un par de zapatos huérfanos, una docena de sillas rojas, un ordenador, dos poetas digitales ensimismados y tres actores-bailarines que se revuelcan armoniosamente por el suelo. 'Confío en los mordiscos de tu espalda', dice uno de ellos de repente, y se deja caer al suelo.

Calma, que no le pasa nada malo: con sus movimientos y sus palabras participa en un proyecto que se llama Arte y Límites, que organiza el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) y que ha reunido en Córdoba a unos 40 creadores españoles,...

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La sala está oscura, y si uno no pone cuidado corre el riesgo de tropezar con un par de zapatos huérfanos, una docena de sillas rojas, un ordenador, dos poetas digitales ensimismados y tres actores-bailarines que se revuelcan armoniosamente por el suelo. 'Confío en los mordiscos de tu espalda', dice uno de ellos de repente, y se deja caer al suelo.

Calma, que no le pasa nada malo: con sus movimientos y sus palabras participa en un proyecto que se llama Arte y Límites, que organiza el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) y que ha reunido en Córdoba a unos 40 creadores españoles, portugueses e italianos dispuestos a hacer cine, fotografía, teatro, danza, literatura, diseño multimedia y grafito, todos a la vez, interactuando, enriqueciéndose y, por lo que se ve, divirtiéndose mucho en el proceso.

El centro de operaciones es el albergue juvenil de la ciudad, literalmente tomado por artistas veinteañeros. Los especialistas en poesía digital, por ejemplo, ponen imágenes, música y ritmo a textos inéditos de varios escritores locales, 'para darles más expresividad', cuentan Antonio Agredano y David Prieto, dos cordobeses que trabajan en este campo y que llevan el nombre conjunto de Dramaplastika.

El resultado se proyecta sobre una pared, justo delante de la cual un grupo de danza prepara su coreografía, que se va multiplicando gracias a las sombras. Por la puerta vecina entra alguien arrastrando una caja de cartón pesadísima, llena de aerosoles de pintura, 'para los grafiteros'. A éstos les toca pintar las puertas de las habitaciones del albergue y esta vez pueden expresarse con tranquilidad y firmar sin prisas. Poco después llega un cámara que lo graba todo, sin misericordia ni excepciones, para hacer un documental.

'La exposición consiste en gente trabajando para la exposición', explica sencillamente Juan Antonio Quiles, director del Albergue. 'Lo que más interesa es la obra en progreso', señala Rogelio Palacios, coordinador provincial del IAJ, 'y una de las claves es la interactividad'. Así, los artistas comparten espacios y soportes, tienen que enfrentarse a retos nuevos, ponerse de acuerdo y negociar, y todo en muy poco tiempo. Van produciendo novedades cada día, novedades que podrán verse en directo, en el albergue a partir de mañana por la tarde, o bien por Internet, en la dirección www.arteylimites.com.

La muestra estará viva y coleando en Córdoba hasta el 15 de septiembre y luego, tras una temporada, se reorganizará en alguna otra ciudad italiana o portuguesa. La idea es hacer un intercambio masivo, no sólo entre disciplinas y creadores sino también entre países y culturas. 'Aquí hay mucho entusiasmo y mucha expectación', dice una actriz-bailarina que se frota una pierna y se queja, sonriente, de agujetas. Detrás suyo, dos miembros de la organización salen corriendo para pedir un permiso municipal para sacar el teatro y la danza a la calle. Que se prepare la ciudad.

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