Reportaje:ALAVÉS

UN DISCURSO SENSATO

Vuelta a la Copa de la UEFA con una plantilla escueta y con el objetivo central de no perder la categoría

Pase lo que pase, el Alavés siempre retoma el mismo discurso al afrontar una nueva campaña: asegurar la permanencia en Primera y estirar al máximo los puntos suspensivos por si el fútbol trae alguna sorpresa. El conjunto albiazul regresa a Europa, olvidada ya la final en la que el Liverpool le derrotó en Dortmund en 2001. Ya no será el Pink Team, cosas del patrocinio de una marca de vino que ha oscurecido la camiseta fetiche hasta dejarla color rojo Burdeos, pero tampoco será el equipo corajudo y feo que regresó a la máxima categoría hace ya cuatro años. Desde entonces, el club albiazul...

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Pase lo que pase, el Alavés siempre retoma el mismo discurso al afrontar una nueva campaña: asegurar la permanencia en Primera y estirar al máximo los puntos suspensivos por si el fútbol trae alguna sorpresa. El conjunto albiazul regresa a Europa, olvidada ya la final en la que el Liverpool le derrotó en Dortmund en 2001. Ya no será el Pink Team, cosas del patrocinio de una marca de vino que ha oscurecido la camiseta fetiche hasta dejarla color rojo Burdeos, pero tampoco será el equipo corajudo y feo que regresó a la máxima categoría hace ya cuatro años. Desde entonces, el club albiazul se ha ganado a base de buen juego el respeto de sus pares.

El cambio de indumentaria europea se presenta como el único atrevimiento de una entidad nada dada a los excesos. Sólo dispone de 21 jugadores para disputar las tres competiciones que le ocuparán esta temporada y, pese a presentar una de las economías más saneadas entre las de Primera, no se ha gastado ni un euro en las adquisiciones de Abelardo, Dutruel, Edu Alonso o Luis Helguera. Espera recuperar a los ex barcelonistas. Ésa es su especialidad, su imagen y su sello: devolver la ilusión y el fútbol a los desahuciados.

Su objetivo, antes de empezar la Liga, es vender, hacer caja. Con Téllez, si es posible, un jugador polémico que mantiene notables tensiones con el cuerpo técnico y que amenaza con corromper el buen ambiente que respira el vestuario. Su marcha rompería definitivamente el centro de la defensa, Coloccini-Téllez, que tanto brilló los primeros meses de la pasada campaña. Después, si el mercado lo permite, el Alavés podría comprar un delantero baratito. De lo contrario, su técnico, José Manuel Esnal, Mané, el más longevo en los banquillos españoles -seis temporadas al frente del Alavés-, se arreglará con lo que tiene y conoce. Como siempre.

LAS CARAS

ABELARDO: LA COLOCACIÓN El Barcelona no quiso renovar el contrato a su capitán. En cambio, el Alavés, especializado en revalorizar viejas glorias, apuesta por Abelardo sin escuchar a quienes aseguran que no se recuperará. En principio, es una garantía de colocación, seguridad y experiencia. Suple el enorme hueco dejado por Coloccini.

DUTRUEL: EL DESQUITE Otro jugador desechado por el Barcelona. Ha malgastado año y medio en la grada del Camp Nou, sin ficha ni dorsal. Ahora desea reencontrarse con aquel portero del Celta que impresionó por sus grandes reflejos. Cubre el vacío dejado por Herrera y Kike, que no convencieron a la grada.

LUIS HELGUERA: CHICO PARA TODO Cedido por el Udinese italiano, quiere entrar de nuevo en el mercado español. Su fichaje responde a la querencia de Mané por los chicos para todo. El hermano del madridista Iván Helguera ocupa cualquier sitio en el centro del campo, pero el equipo precisa de un organizador que compita con Pablo.

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