La Warner impide a una menor con síndrome de Down subir en una atracción

Los encargados de la atracción de las sillas voladoras en el Parque de la Warner impidieron el sábado a Macarena, una joven cordobesa de 17 años con síndrome de Down, que se montara en ella, a pesar de contar con la autorización expresa de sus padres, que la acompañaban. 'Al acceder al parque aplicaron un descuento a la entrada de Macarena, pero no nos dijeron que existiera ningún tipo de restricciones para que los afectados por el síndrome de Down puedan subirse a las atracciones. No existe ningún folleto que explique esto, ni carteles que lo adviertan', explica Francisca Gutiérrez, la madre ...

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Los encargados de la atracción de las sillas voladoras en el Parque de la Warner impidieron el sábado a Macarena, una joven cordobesa de 17 años con síndrome de Down, que se montara en ella, a pesar de contar con la autorización expresa de sus padres, que la acompañaban. 'Al acceder al parque aplicaron un descuento a la entrada de Macarena, pero no nos dijeron que existiera ningún tipo de restricciones para que los afectados por el síndrome de Down puedan subirse a las atracciones. No existe ningún folleto que explique esto, ni carteles que lo adviertan', explica Francisca Gutiérrez, la madre de Macarena.

Los responsables del Parque de la Warner reconocen que estos carteles informativos no existen, y que la información relativa a este tipo de restricciones sólo está disponible en la oficina de atención al cliente. 'Ésta es la única atracción en la que no se permite el paso a minusválidos psíquicos por motivos de seguridad -tampoco a quienes midan menos de 1,20 metros-, ya que las sillas son de una plaza. En todas las demás atracciones se pueden montar', según Pilar Azcárraga, del departamente de relaciones públicas. En cambio, en el Parque de Atracciones de Madrid, las personas con síndrome de Down pueden montarse en todas las atracciones con la autorización de sus padres.

La familia de Macarena está decidida a emprender acciones legales contra el parque. 'Deberían advertir sobre las restricciones para que el visitante pueda decidir si quiere entrar. No queremos que se vuelva a repetir con otro niño. Mi hija está desolada. Ella va sola al colegio e incluso viaja sola en avión', dice Francisca.

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