Herido grave un bebé al caer al vacío desde su casa, en un tercer piso

Un bebé de año y medio resultó herido ayer tarde de carácter grave tras precipitarse al vacío desde un balcón de su domicilio, en un tercer piso de la calle de Embajadores (distrito de Centro), según fuentes policiales y sanitarias.

El suceso ocurrió sobre las 20.15, cuando el niño cayó contra la acera del número 43 de la calle de Embajadores, muy cerca de un local de juegos recreativos. El padre del menor, que trabajaba de vigilante de seguridad, se hallaba en ese momento en el bar Oss, cuando entró una vecina gritando: 'Corre, corre, que se ha caído tu hijo...', según recordaba anoche...

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Un bebé de año y medio resultó herido ayer tarde de carácter grave tras precipitarse al vacío desde un balcón de su domicilio, en un tercer piso de la calle de Embajadores (distrito de Centro), según fuentes policiales y sanitarias.

El suceso ocurrió sobre las 20.15, cuando el niño cayó contra la acera del número 43 de la calle de Embajadores, muy cerca de un local de juegos recreativos. El padre del menor, que trabajaba de vigilante de seguridad, se hallaba en ese momento en el bar Oss, cuando entró una vecina gritando: 'Corre, corre, que se ha caído tu hijo...', según recordaba anoche un cliente del local. Los vecinos sospechan que el chiquillo trepó hasta la barandilla del balcón aprovechando un descuido de su madre, mientras ésta estaba ocupada en otra parte de la vivienda.

Agentes de la Policía Municipal avisaron inmediatamente al Samur-Protección Civil, cuyos facultativos, tras estabilizar al lactante, le trasladaron al hospital del Niño Jesús, donde ingresó directamente en la unidad de cuidados intensivos, según fuentes del hospital.

Como consecuencia del brutal impacto contra el pavimento, el bebé presentaba traumatismos craneal, abdominal y en la pierna derecha, y su pronóstico era grave, según un portavoz del Samur-Protección Civil. Los vecinos del barrio de Lavapiés aseguran que los padres del chiquillo accidentado son 'muy buenas personas' y atribuyen lo ocurrido a un desgraciado accidente. A la vez, consideran 'insólito' que el padre estuviera en ese momento en el bar, ya que 'no suele ir más que a tomar un café antes de entrar a trabajar en el turno de noche'. Eso es lo que estaba haciendo ayer cuando su hijo sufrió el accidente.

El matrimonio tiene otro hijo mayor, de unos ocho años, que durante estos días pasa unas vacaciones con su abuela paterna en la provincia de Cuenca.

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