Montalvo, lesionada, se estrella en la longitud

Niurka Montalvo, campeona del mundo en Sevilla 99 y bronce en Edmonton 2001, no podrá seguir aumentando su colección de medallas con un éxito europeo. La saltadora española de origen cubano no pudo clasificarse para la final de longitud de Múnich después de hacer tres nulos en la previa. Ni siquiera llegó a terminar la carrera en su tercer intento: un fuerte dolor en el metatarso, la lesión que le ha molestado durante toda la temporada, la frenó en seco. 'No he podido, no podía correr', fue lo único que dijo la pupila de Rafael Blanquer antes de echarse a llorar ante las cámaras de televisión...

Niurka Montalvo, campeona del mundo en Sevilla 99 y bronce en Edmonton 2001, no podrá seguir aumentando su colección de medallas con un éxito europeo. La saltadora española de origen cubano no pudo clasificarse para la final de longitud de Múnich después de hacer tres nulos en la previa. Ni siquiera llegó a terminar la carrera en su tercer intento: un fuerte dolor en el metatarso, la lesión que le ha molestado durante toda la temporada, la frenó en seco. 'No he podido, no podía correr', fue lo único que dijo la pupila de Rafael Blanquer antes de echarse a llorar ante las cámaras de televisión.

Mientras tanto, su compañera de entrenamientos, la valenciana Concha Montaner, sí que logró el pase para la final con un salto de 6,43 metros en una competición de nivel bajo, perturbada por la lluvia y en la que la mejor fue la favorita rusa, Tatiana Kotova, con 6,60 metros. La alemana Heike Dreschler también superó la prueba con 6,40.

Montalvo ya llegó lesionada a Múnich, pero confiaba en que su gran calidad competitiva -más que de marcas, pues no ha pasado de 7,06 metros, es atleta de títulos- y su talante luchador le permitieran superarlo.

'El pie, a veces, se me pone rebelde y me duele y otras, en cambio, me deja hacer algo. Cuando me entreno y cuando son competiciones menores, me resiento de mi lesión en el pie', confiaba Montalvo el lunes en la Villa Olímpica; 'pero cuando llega la competición me transformo, me olvido del instinto de conservación, y entonces sí que me atreveré a meter el pie. No temeré al dolor'. Así lo hizo en los dos primeros intentos, en los que midió mal la batida y mordió la plastilina. Pero en el tercero no aguantó más.

El futuro de Montalvo, de 34 años, pasará la próxima temporada, si soluciona los problemas de su metatarso, por el triple salto, anunció Blanquer.