EL ENREDO

El 'caso del perejil'

1. Dice el superintendente Vicente: 'Mortadelo, Filemón, ¿han oído ustedes hablar del Perejil?'. Mortadelo: 'Por supuesto, el árbitro de fútbol, Pérez Gil'. Filemón: 'El que robó la liga al Betis en 1826.' El Súper: '¡¡No, besugos!!' Les agarra de la nuca, les choca las cabezas, en la siguiente viñeta sólo se lee 'CROC'. 'Perejil es una isla de nuestro país que ha sido ocupada subrepticiamente por las autoridades de Mohammedlandia, y lo malo es que hemos perdido la escritura del peñasco'. Ahí comenzaría la aventura: El caso del Perejil. ¿Cómo puede ser que los asuntos de E...

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1. Dice el superintendente Vicente: 'Mortadelo, Filemón, ¿han oído ustedes hablar del Perejil?'. Mortadelo: 'Por supuesto, el árbitro de fútbol, Pérez Gil'. Filemón: 'El que robó la liga al Betis en 1826.' El Súper: '¡¡No, besugos!!' Les agarra de la nuca, les choca las cabezas, en la siguiente viñeta sólo se lee 'CROC'. 'Perejil es una isla de nuestro país que ha sido ocupada subrepticiamente por las autoridades de Mohammedlandia, y lo malo es que hemos perdido la escritura del peñasco'. Ahí comenzaría la aventura: El caso del Perejil. ¿Cómo puede ser que los asuntos de Estado parezcan chistes? Oigo en la radio: mediante una acción combinada de fuerzas aéreas, navales y terrestres se ha recuperado la isla de Perejil a las seis de la madrugada. Empieza a ser bochornosa la competencia desleal de la realidad hacia los humoristas. Ahora, el súper Aznar tiene a Federico Mortadelo Trillo ordenando las posesiones españolas en el mundo, no vaya a ser que sin saberlo tengamos en Filipinas el Peñasco del Puerro Pocho, nos la invada una guerrilla y la liemos.

De primer plato, firmeza con los nacionalistas; de segundo, firmeza con Marruecos, y de postre, firmeza con los sindicatos

2. Faemino y Cansado hablaban en una de sus historias de la carrera de Farmacia: 'Hay que ver: cinco años estudiando para envolver aspirinas'. 'Sí, bueno, ¡pero cómo las envuelven! ¡Qué paquetes!'. 'Desde luego, desde luego, pero no alucinemos: son paquetes'. Así están en el PSOE: han ganado un debate, sí, pero un debate, no un Mundial. A mí lo que me hace gracia de los nuevos socialistas es que, además de celebrarlo, como si vivieran una aventura de Enid Blyton, Los Cinco en el Congreso, lo cuentan sin rubor: 'Pues sí, sí, hemos estado celebrando la victoria en el debate; tocamos la guitarra y cantamos boleros'. Ya cuenta la leyenda que Mario Cabré, tras yacer con Ava Gardner, salió disparado hacia la puerta. Ava Gardner le preguntó: 'Pero, ¿a dónde vas?'. Y Mario Cabré contestó: '¿Cómo que adónde voy? ¡Pues a contarlo!'. Y tenía razón: estos éxitos, si no se cuentan, no saben igual.

3. Le oí una vez a Victoria Abril, no sé a cuento de qué: 'Todos los días caviar es como todos los días chorizo: un coñazo'. Todos los días cualquier cosa cansa. Por ejemplo, todos los días firmeza. En el restaurante de Aznar se sirve de primer plato firmeza con los nacionalistas, de segundo, firmeza con Marruecos, y de postre, firmeza con los sindicatos. El plato puede que sea exquisito, pero después de dos años, y en vista de que no está del todo claro que mejoren los problemas, ¿podría introducirse algún plato nuevo en la carta? No hace falta que retiren la firmeza, por supuesto. ¡Es la especialidad de la casa! Pero algo más variadito, tal vez. De momento han cambiado los camareros, y se nota otro talante: a los infantes marroquíes desalojados del Perejil los devolvimos después de darles de desayunar. Se notaba el estilo Rajoy: 'Venga, señores, un café con unos churritos y aquí no ha pasado nada'. Aznar gritaría desde el cuarto de armas: '¡Y que le digan a su jefe que es un tirano caprichoso!'. Y Rajoy les susurraría: 'Ni caso, que está estresao. Además, le queda un año, y pista. Los que quedamos somos otra cosa'.

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