ETA causa ocho heridos con dos coches bomba en Málaga y otro en Zaragoza

ETA atentó ayer tres veces en 15 horas con el método del coche bomba. La banda eligió para su ataque objetivos turísticos de la Costa del Sol mediante la colocación de dos coches bomba que explosionaron a las 7.00, frente a un hotel de Fuengirola, y a las 13.00, en el centro de Marbella.

A las 22.15 remató su jornada de atentados con otro coche bomba colocado en el aparcamiento de unos grandes almacenes de Zaragoza, cuya explosión hirió de forma leve a un guarda jurado y a un policía.

La estrategia de los terroristas era atraer hacía sí la atención informativa fijada en el Consej...

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ETA atentó ayer tres veces en 15 horas con el método del coche bomba. La banda eligió para su ataque objetivos turísticos de la Costa del Sol mediante la colocación de dos coches bomba que explosionaron a las 7.00, frente a un hotel de Fuengirola, y a las 13.00, en el centro de Marbella.

A las 22.15 remató su jornada de atentados con otro coche bomba colocado en el aparcamiento de unos grandes almacenes de Zaragoza, cuya explosión hirió de forma leve a un guarda jurado y a un policía.

La estrategia de los terroristas era atraer hacía sí la atención informativa fijada en el Consejo Europeo reunido en Sevilla. La banda planeaba sus ataques sobre objetivos turísticos desde hace varios meses y había intentado, sin éxito, situar otros tres comandos en la costa mediterránea, que fueron desarticulados por la policía. La explosión de Fuengirola causó seis heridos, uno de ellos -de nacionalidad británica- muy grave al recibir impactos de metralla.

En los atentados de Marbella y Zaragoza sólo se registraron daños materiales. En los tres casos, la DYA de Guipúzcoa recibió avisos 30 minutos antes de producirse las explosiones.

En el caso del coche bomba situado frente a un hotel de Fuengirola, la policía no tuvo tiempo de desalojar a los huéspedes ni a los inquilinos de los edificios próximos, casi todos apartamentos de veraneo. Sólo pudo despejar la calle y acordonar la zona. Uno de los vecinos, un ciudadano británico de 33 años, M. G., discutía con un policía local que le impedía acceder a su vivienda cuando el coche hizo explosión. M. G. fue alcanzado por un fragmento de metralla que le afectó el pulmón izquierdo, el diafragma y el bazo. Fue trasladado de inmediato al hospital Costa del Sol, en Marbella, donde tuvo que ser operado. Anoche permanecía en la UVI del hospital, aunque con las constantes vitales estables.

Sólo seis horas después del primer atentado, el centro de Marbella fue el segundo objetivo de los etarras con un nuevo coche bomba que sólo causó destrozos materiales.

Pasaron nueve horas más hasta que ETA volvió a actuar en el centro de Zaragoza, cuando un coche bomba explotó sobre las 22.15 en el aparcamiento de El Corte Inglés. Unos 15 minutos antes, un comunicante anónimo alertó de la ubicación de un Ford Courier, matrícula de Huesca, en el que había sido montado el explosivo, lo que permitió a la policía acordonar la zona. La explosión se produjo inmediatamente después de que se cerrara el cordón policial en las inmediaciones del citado centro comercial. Un guarda jurado y un policía sufrieron heridas leves. Los terroristas siguieron el mismo procedimiento que en los atentados perpetrados en Fuengirola y Marbella, por lo que las fuerzas de seguridad barajan como hipótesis de urgencia que se trate del mismo comando.

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