El presidente de la CEA teme que los piquetes de huelga actúen de manera 'coactiva' el 20-J

El presidente de la CEA, Santiago Herrero, expresó ayer su temor ante una acción 'coactiva' de los piquetes informativos durante la huelga general del próximo jueves y pronosticó que el paro no tendrá gran incidencia en Andalucía si los piquetes se limitan a su función informativa. Herreros afirmó que los piquetes 'denominados informativos no tienen sentido' porque la información sobre la huelga está bastante difundida a través de los medios de comunicación y, por tanto, sostuvo que su acción 'va más allá de la información y se convierte en una acción coactiva' hacia los que quieren trabajar....

El presidente de la CEA, Santiago Herrero, expresó ayer su temor ante una acción 'coactiva' de los piquetes informativos durante la huelga general del próximo jueves y pronosticó que el paro no tendrá gran incidencia en Andalucía si los piquetes se limitan a su función informativa. Herreros afirmó que los piquetes 'denominados informativos no tienen sentido' porque la información sobre la huelga está bastante difundida a través de los medios de comunicación y, por tanto, sostuvo que su acción 'va más allá de la información y se convierte en una acción coactiva' hacia los que quieren trabajar.

Herrero justificó su temor a la coacción de los piquetes informativos en que hasta el momento en las huelgas que ha habido la función de los piquetes ha sido coactiva. El presidente de la patronal andaluza insistió en que, si los piquetes informativos 'traspasan sus funciones y van a los límites de la violencia y de la coacción, ya no sería una respuesta voluntaria a la huelga sino condicionada'.

Advirtió de que la huelga producirá un deterioro en la imagen del país, de la comunidad y de la ciudad de Sevilla y recordó que la patronal CEOE ha pedido a los empresarios que abran sus establecimientos y a las autoridades que garanticen el derecho al trabajo para los que lo quieran ejercerlo.

Según Herrero, el paro general del jueves produce entre los empresarios una 'serena indignación' porque 'nada se pide al mundo empresarial y sufrimos las consecuencias' de una huelga general que, según datos de la CEA, supondría si el paro fuera total una pérdida económica, medida en función del PIB, de unos 300 millones de euros.

No obstante, se trata de un dato provisional porque el coste económico de la huelga está en función de los trabajadores que la secunden. El presidente de la CEA reiteró que la huelga es 'absolutamente injustificada y extemporánea'.

Por su parte, Los secretarios generales de CCOO y UGT en Andalucía, Julio Ruiz y Manuel Pastrana respectivamente, denunciaron la 'campaña de intoxicación' iniciada por el PP en Andalucía para confundir a los andaluces sobre los efectos reales de la reforma del desempleo.

Los dirigentes sindicales se reunieron ayer con el presidente del Parlamento Andaluz, Javier Torres Vela, en el marco de los encuentros que mantienen con distintos colectivos, instituciones y organizaciones para explicarlos los motivos de la huelga.

Asimismo Ruiz criticó al Gobierno andaluz y dijo que 'la Junta no ha dado la talla ante la presión que el gobierno del PP está ejerciendo. Lo que podrían ser unos servicios mínimos razonables, como proponían los sindicatos, y con garantías de cumplimiento, se han convertido en unos servicios mínimos conflictivos que padecerán los ciudadanos de Sevilla', concluyó.

Por otro lado, Comisiones Obreras presentó ayer una denuncia ante la Guardia Civil contra la empresa del presidente de la Federación de Gremios de Hostelería y Turismo de Jaén, Luis Carlos García, por negarse a que un piquete informase a los trabajadores sobre la huelga.

La denuncia fue presentada por el responsable de la Federación de Hostelería de CC.OO., Pedro Pablo Vicente, y en ella explica como, acompañado de otro sindicalista, acudieron a la empresa Restaurante Vandelvira de Baeza para entregar panfletos informativos a los empleados y fueron expulsados de la empreas por una administrativa, según los sindicalistas, 'en un tono de voz amenazante e insultante'. Por su parte, Luis Carlos García afirmó que no se negó a que informaran pero pidió 'que se haga de forma ordenada y que no a la hora en la que hay que dar el servicio, con lo que se paraliza la actividad'.