Mary Gauthier radiografía a los malditos en su nuevo disco

La cantautora de Louisiana Mary Gauthier se ha convertido en una de las más implacables cronistas de la América profunda, un universo poblado de perdedores, vagabundos y descarriados que rara vez aparece en ese triunfalista retrato oficial que cultiva la primera potencia del mundo. Su habilidad para radiografiar a los malditos ya le valió el año pasado el Premio de la Crítica Independiente por su segundo disco, el demoledor Drag queens in limousines. Ahora da a conocer en toda Europa a los destartalados personajes que pueblan Filth & fire (Porquería y fuego), una obra que,...

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La cantautora de Louisiana Mary Gauthier se ha convertido en una de las más implacables cronistas de la América profunda, un universo poblado de perdedores, vagabundos y descarriados que rara vez aparece en ese triunfalista retrato oficial que cultiva la primera potencia del mundo. Su habilidad para radiografiar a los malditos ya le valió el año pasado el Premio de la Crítica Independiente por su segundo disco, el demoledor Drag queens in limousines. Ahora da a conocer en toda Europa a los destartalados personajes que pueblan Filth & fire (Porquería y fuego), una obra que, significativamente, se publica antes en el Viejo Continente que en su propio país.

Gauthier practica un estilo a caballo entre el country alternativo y el folk-rock, lo que le ha valido el apelativo de la Janis Joplin del folk y comparaciones con trovadores como John Prine, Townes van Zandt, Steve Earle, Lucinda Williams o Iris DeMent. En el pasado reciente malvivió como cocinera en un restaurante de comida rápida y sufrió serios problemas con el alcohol, tal y como ella misma relata con toda crudeza en el tema I drink.

A juicio de esta nueva cronista del lado salvaje de la vida, el oficio del cantautor parte de una fórmula sencilla. 'Todo consiste en contar la verdad y hacer que rime. En mi caso, relato en voz alta la vida de aquellos a los que muchos no dudarían en considerar desechos sociales. Puede parecer bohemio, pero me hace sentir viva', explica.

En los episodios de Filth & fire habitan 'padres que dan besos con aliento de bourbon' (Merry go round), paisajes 'donde el aire es sucio, igual que la lluvia, la ropa y el dinero' (Sugar cane), o el pobre bastardo que vagabundea por las calles de Nueva Orleans mientras murmura: 'Mi apellido podría ser Adiós'. 'Las mías siempre son historias de gente que he encontrado por el camino', recalca la compositora. Gauthier ha pisado en los últimos meses los escenarios de París, Londres, Glasgow, Bruselas, Amsterdam o Viena, en ocasiones compartiendo cartel con la veterana banda de Seattle The Walkabouts, y acaba de debutar en Barcelona y Madrid.

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