Crítica:FLAMENCO

Entre la chirigota y el rock

Programación atípica la del primer día de este festival creación de Gomaespuma, siempre buscando fondos para su escuela de Nueva Delhi. Hubo de tó, por seguir con el lenguaje de la convocatoria. Lo único flamenco-flamenco fue lo de Lizárraga y los Retoños de las 3.000 Viviendas, dos criaturas ni siquiera adolescentes que cantaron y bailaron tangos y bulerías con excelente son e incluso doliéndose. María Lizárraga siguió en la onda festiva, con un cante basado en el grito y la fuerza, aunque sin gran refinamiento, y Chico Martín se explayó sobre todo por bulerías, en un toque de mucho ne...

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Programación atípica la del primer día de este festival creación de Gomaespuma, siempre buscando fondos para su escuela de Nueva Delhi. Hubo de tó, por seguir con el lenguaje de la convocatoria. Lo único flamenco-flamenco fue lo de Lizárraga y los Retoños de las 3.000 Viviendas, dos criaturas ni siquiera adolescentes que cantaron y bailaron tangos y bulerías con excelente son e incluso doliéndose. María Lizárraga siguió en la onda festiva, con un cante basado en el grito y la fuerza, aunque sin gran refinamiento, y Chico Martín se explayó sobre todo por bulerías, en un toque de mucho nervio y abundantes falsetas que nos recordaron al del Gastor.

La Chirigota de las Niñas, ilegales según ellas mismas dijeron, porque en Cádiz llaman así a las que actúan en las calles, ofreció un fresco lleno de gracia e inventiva, con letras que ponían en solfa -no sin una cierta mala leche en ocasiones- a personajes y ocurrencias de la actualidad y que encantaron al respetable. Las cuatro niñas gaditanas mostraron un desparpajo y una desinhibición ejemplares en su quehacer, y conquistaron desde el primer momento a la audiencia. Su arte no es exactamente flamenco, pero tiene una vena popular muy importante en Cádiz, que evidentemente trasciende lo puramente local.

Flamenco pa'tós

Festival Gomaespuma. La Chirigota de las Niñas: María Lizárraga (cante), con Chico Martín (toque) y Retoños de las 3.000 Viviendas (cante y baile). Tabletom. Anfiteatro del Colegio de Médicos. Madrid, 3 de junio.

Lo de Tabletom es más inexplicable, y todavía estoy preguntándome qué hacía este grupo en la programación de Flamenco pa' tós. En estos tiempos de fusiones varias parece que todo cabe, pero la verdad es que la huella del flamenco no la distinguí en nada de lo que les escuché. Es grupo ya con larga trayectoria, un cuarto de siglo o así, que me parecieron rockeros puros y duros, y de éxito, pues buena parte de la audiencia joven les jaleó sin parar. Pero no voy a comentar esa música, porque confieso mi ignorancia total. Sí me sorprendió, porque no recuerdo haberlo visto nunca antes, que el cantor o cantante -que no cantaor- fumara mucho mientras actuaba.

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