PRIMARIAS SOCIALISTAS

Los comicios han dividido en dos al PSOE de Málaga

El proceso de primarias, que empezó el 7 de mayo, ha dividido en dos a los socialistas de Málaga. La gente que apoya a Oliva sostiene que 'los responsables provinciales, regionales y federales del partido han planteado estas primarias en clave orgánica', indica José Asenjo miembro todavía de la ejecutiva federal. Los seis delegados de la Junta que son militantes del PSOE en la capital han firmado a Bustinduy. Alguno como el de Obras Públicas, Enrique Salvo, subraya que ha firmado 'a la secretaria general; hay mucho en cuestión y no están los tiempos para eso'. 'Puede que haya un congreso extra...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El proceso de primarias, que empezó el 7 de mayo, ha dividido en dos a los socialistas de Málaga. La gente que apoya a Oliva sostiene que 'los responsables provinciales, regionales y federales del partido han planteado estas primarias en clave orgánica', indica José Asenjo miembro todavía de la ejecutiva federal. Los seis delegados de la Junta que son militantes del PSOE en la capital han firmado a Bustinduy. Alguno como el de Obras Públicas, Enrique Salvo, subraya que ha firmado 'a la secretaria general; hay mucho en cuestión y no están los tiempos para eso'. 'Puede que haya un congreso extraordinario tras las primarias', añade Salvo.

Asenjo recuerda que 'no se incluyó a Bustinduy en una encuesta electoral que encargó el partido; no le apetecía, pero ahora hay una intentona de controlar el partido en Málaga; su presentación no tiene otra explicación'. Desde las filas de Bustinduy se rechaza el reproche y se devuelve: 'Esta batalla interna va a demostrar la cortedad del argumento de que se trata del control por un grupo de catetos enfrentados a los de la capital. No hay una distribución entre catetos y capitalinos. La demostración los va a dejar con el culo al aire', replica Juan Fraile, presidente de la Diputación de Málaga y presunto jefe de filas de los catetos.

Más información

Tres batallas anteriores

Sea como fuere, los socialistas malagueños tienen una larga tradición de enfrentamientos. En concreto, ha habido tres batallas. En 1979, cuando una mayoría de delegados de Málaga acudió al 28 congreso a favor del marxismo y en contra de la propuesta de abandonarlo de Felipe González. Desde el 83 al 85, cuando los federalistas (o autonomistas), con el apoyo del entonces presidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla, se impusieron a los defensores del férreo liderazgo central en el partido. Y entre el 92 y el 94, la pugna entre renovadores y guerristas, cuyo líder andaluz, Carlos Sanjuán, era secretario regional desde 1988. La victoria de los renovadores y la llegada de Manuel Chaves a la secretaría general está precedida de 'un congreso en Fuengirola en el que conseguimos una magnífica victoria', recuerda Fraile, entonces aliado y hoy enfrentado a Asenjo.

La Junta también ha estado tradicionalmente en el punto de mira del PSOE de Málaga. No hubo ningún consejero malagueño en los primeros gobiernos autónomos, hasta que Enrique Linde entró en Gobernación en 1985. En este punto, las dos partes litigantes están bastante de acuerdo. Fraile afirma que 'Málaga no ha sido tratada con justicia por el gobierno autónomo' y Asenjo sostiene que 'no se ha entendido el papel de la segunda provincia andaluza y se ha generado un sentimiento de agravio'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO