Kojak explota su imagen

Raúl, Zidane, Aimar, Beckham, Del Piero, Rui Costa, Barthez... Los responsables de la marca deportiva Adidas explicaban hace unos días a los mejores futbolistas sus papeles en su campaña publicitaria ante el Mundial. Y junto a las estrellas del balón, sonriente, un árbitro, el italiano Pier Luigi Collina, nombrado el mejor colegiado del mundo en los últimos cuatro años por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol y que dirigirá mañana el partido Madrid-Barça.

Todo alrededor de Collina (Bolonia, 13 de febrero de 1960) gira en torno a su imagen, que explota a conci...

Raúl, Zidane, Aimar, Beckham, Del Piero, Rui Costa, Barthez... Los responsables de la marca deportiva Adidas explicaban hace unos días a los mejores futbolistas sus papeles en su campaña publicitaria ante el Mundial. Y junto a las estrellas del balón, sonriente, un árbitro, el italiano Pier Luigi Collina, nombrado el mejor colegiado del mundo en los últimos cuatro años por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol y que dirigirá mañana el partido Madrid-Barça.

Todo alrededor de Collina (Bolonia, 13 de febrero de 1960) gira en torno a su imagen, que explota a conciencia como si fuera un delantero de prestigio. Es el único árbitro con una página propia en Internet, el único que protagoniza anuncios, el más conocido entre los aficionados. La cabeza calva, los ojos saltones, la amplia sonrisa... Collina constituye por sí mismo toda una imagen de marca. Apodado Kojak por su parecido con el actor Telly Savalas, de la serie televisiva de ese nombre, perdió el pelo a los 24 años a causa de una enfermedad hormonal, circunstancia que le supuso ser objeto de múltiples bromas, pero que ahora, afirma, le favorece en el campo. 'Los jugadores me respetan más por mi aspecto', asegura quien es muy comunicativo y dialogante con los futbolistas, de los que se considera 'amigo'.

En la final de la Liga de Campeones de 1999, en Barcelona, levantó uno por uno del césped a los desconsolados jugadores del Bayern de Múnich, rotos moralmente tras perder el título en los últimos minutos ante el Manchester United. 'Si un jugador te conoce y cree en ti, puede aceptar tu error. Me gusta explicar mis decisiones porque todo el mundo tiene derecho a saber lo que ha pasado', comenta. Y predica con el ejemplo. En la temporada 1998-99, en un Inter-Juventus, jugado en San Siro, corrió hasta el banquillo del cuadro milanés para explicar a su técnico, Roy Hodgson, por qué le había anulado un gol. El calcio puso en entredicho su actuación, pero la UEFA aplaudió públicamente el gesto.

Licenciado en Economía y Comercio por la Universidad de Bolonia, asesor financiero de la Banca Fideuram y gran seguidor del equipo de baloncesto del Fortitudo, Collina jugó de defensa libre hasta los 15 años aprovechando su potente juego aéreo -mide 1,88 metros-, pero entonces se pasó al arbitraje convencido por su compañero de pupitre en el Liceo. Debutó en la Serie A italiana a los 31 años y es ya una referencia en el arbitraje internacional. Este verano representará a Italia en el Mundial de Corea del Sur y Japón, evento para el que es una de los reclamos publicitarios de Adidas. Una nueva oportunidad para Kojak de explotar su carismática imagen.