Crítica:ÓPERA | 'LA FAVORITA'

'Bel canto' petrificado

Una inmensa roca negra llena el escenario del Liceo. No es una roca cualquiera: gira sobre sí misma, cambia su aspecto y define, en esencia, seis escenarios diferentes. Es una roca mutante y polivalente que el director de escena catalanofrancés Ariel García Valdés califica de diamante negro, en cuyo interior están esculpidos los sentimientos de los personajes de La favorita. Si tenemos en cuenta que la ópera de Donizetti, una de las más populares del repertorio belcantista, es teatralmente un peñazo, con un absurdo e inverosimil libreto capaz de sumir en la desesperación a un hom...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Una inmensa roca negra llena el escenario del Liceo. No es una roca cualquiera: gira sobre sí misma, cambia su aspecto y define, en esencia, seis escenarios diferentes. Es una roca mutante y polivalente que el director de escena catalanofrancés Ariel García Valdés califica de diamante negro, en cuyo interior están esculpidos los sentimientos de los personajes de La favorita. Si tenemos en cuenta que la ópera de Donizetti, una de las más populares del repertorio belcantista, es teatralmente un peñazo, con un absurdo e inverosimil libreto capaz de sumir en la desesperación a un hombre de teatro sensato, la gran roca sobre la que García Valdés edifica su montaje es un sólido refugio que invita a reflexionar sobre cómo puede llevarse a escena un teatro imposible que sólo cobra sentido desde el arrebato del canto.

La favorite

De Donizetti. Intérpretes principales: Dolora Zajick, Josep Bros, Manuel Lanza, Stefano Palatchi y Cristina Obregón. Orquesta y Coro del Liceo. Director musical: Richard Bonynge. Director de escena: Ariel García Valdés. Nueva coproducción del Liceo y el Teatro Real de Madrid. Liceo, Barcelona, 16 de abril.

¿Qué puede hacer un teatro moderno con La favorita? No demasiadas cosas, salvo reconocer, con humildad, la imposibilidad de llevarlo a escena por la vía de un realismo que conduce al museo de los horrores

Así lo ha hecho García Valdés. Piedras para sepultar las convenciones y enterrar, desde el distanciamiento, los lugares históricos en los que el rey Alfonso XI desfogó su pasión sexual con Leonor de Guzmán (la favorita del título).

Bonynge dirigió la irregular partitura con demasiada contudencia. El triunfo de la velada lo ganó a pulso Dolora Zajick exhibiendo sus poderosos medios vocales. Pura dinamita vocal, con graves suntuosos y agudos firmes, manejados con temperamento volcánico.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En