Reportaje:

Después de Amélie

Una revisión a la 'Nueva hornada de cine francés', en Canal +

¿Por qué el cine francés triunfa en su país? ¿Por chovinismo? ¿Por la protección legal que recibe frente a la invasión de Hollywood? ¿O, sencillamente, porque es bueno? El año pasado, la industria cinematográfica del vecino del norte superó sus previsiones. El público apuesta por su cine patrio, entre otras razones, porque 'mezcla la comedia con el drama, algo que no saben hacer los americanos', según el actor Pascal Greggory. Las cifras no engañan: en 2001, de los 180 millones de espectadores que se acercaron a una sala en Francia, el 40% pidió una butaca para una película nacional. Canal + a...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

¿Por qué el cine francés triunfa en su país? ¿Por chovinismo? ¿Por la protección legal que recibe frente a la invasión de Hollywood? ¿O, sencillamente, porque es bueno? El año pasado, la industria cinematográfica del vecino del norte superó sus previsiones. El público apuesta por su cine patrio, entre otras razones, porque 'mezcla la comedia con el drama, algo que no saben hacer los americanos', según el actor Pascal Greggory. Las cifras no engañan: en 2001, de los 180 millones de espectadores que se acercaron a una sala en Francia, el 40% pidió una butaca para una película nacional. Canal + analiza el fenómeno esta noche (23.33) en Nueva hornada de cine francés, un documental de producción propia que se emite a continuación del estreno del día, Dime que estoy soñando, del realizador Claude Mouriéras (22.00).

El actor y director Jean-Marc Barr, un sex symbol intelectual, reputado seguidor -como realizador- del decálogo Dogma, conduce el especial de Canal +, por el que desfilan y aportan su visión sobre todas las estrategias de resistencia contra la industria hollywoodiense intérpretes co-mo Fanny Ardant, Emmanuelle Béart, Vincent Lindon y Audrey Tatou -el descubrimiento del nuevo siglo por su papel de hada madrina de París en Amélie- y realizadores como Coline Serreau, Bertrand Blier o Cédric Kahn.

Nueva hornada de cine francés prepara al espectador para el próximo desembarco de producciones provenientes del norte de los Pirineos, ya que, de los 204 rodajes del pasado año -40 de ellos óperas primas, en un periodo marcado por el dolor y la muerte como temas recurrentes-, entre 40 y 50 llegarán en breve a España. Por ejemplo, ofrece pistas sobre la comedia 8 mujeres, un éxito de François Ozon (Sitcom, Bajo la arena) que reúne a Catherine Deneuve, Fanny Ardant, Isabelle Huppert y Emmanuelle Béart.

Otra de las grandes apuestas es Astérix y Obélix: misión Cleopatra, dirigida por el cómico Alain Chabat -que además interpreta a Julio César en la película-, la segunda entrega de las aventuras de los resistentes galos de tebeo, con Gérard Depardieu, Christian Clavier y Monica Bellucci en el papel de la última reina de Egipto. Todo ello sin olvidar buenos thrillers (y excelentes efectos digitales) de la pasada temporada, como Los ríos de color púrpura, de Mathieu Kassovitz, y El pacto de los lobos, de Christophe Gans.

Archivado En