Impulso a las canteras

¿Necesidad o vocación? Un poco de todo. La apuesta por las canteras es muy fuerte en los dos últimos años en España. En primer lugar, porque el maná televisivo parece agotarse y la economía de los clubes se resiente, por lo que dejan de querer ficharlo todo. Pero también porque han mirado en su propia casa y les ha gustado lo que han visto. Además, las distintas categorías inferiores de la selección han arrasado en diferentes torneos. ¿El resultado? Grandes inversiones, competencia feroz por fichar a las promesas y un influjo indudable del cruyffismo en el cuidado de la técnica y el tal...

¿Necesidad o vocación? Un poco de todo. La apuesta por las canteras es muy fuerte en los dos últimos años en España. En primer lugar, porque el maná televisivo parece agotarse y la economía de los clubes se resiente, por lo que dejan de querer ficharlo todo. Pero también porque han mirado en su propia casa y les ha gustado lo que han visto. Además, las distintas categorías inferiores de la selección han arrasado en diferentes torneos. ¿El resultado? Grandes inversiones, competencia feroz por fichar a las promesas y un influjo indudable del cruyffismo en el cuidado de la técnica y el talento. Psicólogos, dietistas, médicos y cientos de ojeadores acunan a las futuras estrellas. Nuestras canteras se ven a la cabeza de Europa, pero reconocen las referencias de Francia, desde que se crearon los centros de alto rendimiento, y de Holanda, por todo lo que ha supuesto el Ajax.

- El Espanyol va un paso por delante, dicen los expertos. Advirtió lo que tenía en casa cuando Marcelo Bielsa disputó la Intertoto con los chavales, en el curso 1998-99, y éstos dieron una magnífica impresión. El Espanyol ha inaugurado recientemente una coqueta Ciudad Deportiva en Sant Adrià de Bessòs y colocado a 33 chicos procedentes de su escuela en el actual fútbol profesional. 'Esto era un solar. Nos entrenábamos en 17 campos distintos. Ahora vienen 2.000 personas a ver jugar al juvenil', explica José Manuel Casanova, responsable del fútbol base del Espanyol desde hace 13 años.

¿El secreto? 'La funcionalidad y el no hacer perder el tiempo a nadie'. Esto es la élite. Casanova habla con seguridad. Admite sin rubor que hay que pagar a ciertos chicos para evitar que se marchen. 'Tenemos un monstruo que nos quita a los jugadores [el Barcelona]. El año pasado nos tocó a 24 chavales, y de ésos siempre se lleva a tres o cuatro. No podemos competir económicamente con ellos: han traído a un juvenil de Galicia y le han dado trabajo a sus padres. Le llegué a decir a Rifé [Joaquín Rifé, encargado del fútbol base del Barça] que le daba todos los campeonatos, pero que no nos tocara a ningún jugador. Antes había un respeto total, pero ahora no se respeta nada. Somos un grano de pus para el Barça'. Y, en esta batalla, el Espanyol sabe por dónde lleva ventaja: le da más salida a los chicos en el primer equipo.

- El Barcelona apela a la tradición. 'Llevamos más de 90 años de cantera', comenta Rifé, que tampoco disimula el pique con su vecino de Montjuïc. 'Parece que el Espanyol haya inventado ahora el fútbol base. Es verdad que está teniendo efectividad, pero nueve de los jugadores de su primer equipo proceden de La Masia'. 'El Espanyol tiene más salida, lo acepto', dice Quique Costas, técnico del Barcelona B, 'pero no comparto que funcione mejor. Hay chavales nuestros por toda España'.

Rifé recuerda a los pioneros de la cantera -los ex jugadores Boter, Llorens y Montserrat, 'que cogían el tren para ir a ver a los jugadores'- y se identifica con 'la gente de bien en el fútbol base': el delegado que pone la furgoneta, la mujer que lava gratis la ropa... 'El Barça nunca ha pagado a ningún padre', afirma Rifé, que asegura que los hermanos Callejón, dos cadetes de Motril por los que se han peleado últimamente con el Madrid, sólo son 'dos chicos más' que prefieren al Barça.

La Masia, alrededor del Camp Nou, reúne a 250 niños, 75 de los cuales, procedentes de toda España, viven en la residencia del club y disponen de tutores que vigilan sus estudios. Casi todos son españoles, salvo 'algún africano y algún suramericano'. La moda de las jóvenes promesas africanas ya ha pasado.

Y Rifé reflexiona sobre su trabajo: '¿Quién le dice a un niño de siete años que no juegue al fútbol porque no sabe? Rufete, que salió de aquí, ha despuntado ahora, en el Valencia, a los 26 años. Esto es muy largo: los niños lo que deben hacer es disfrutar y pasárselo bien'.

- 'Enhorabuena, eres jugador del Real Madrid. Así reza la carta de bienvenida dirigida a cada nuevo chico que ingresa en el club. El Madrid fomenta el orgullo de la pertenencia a la entidad. También pretende que los 250 jugadores de su fútbol base disfruten del juego y que se formen. 'Luego, las circunstancias decidirán: competirán con los mejores del mundo. Muy pocos debutarán en el primer equipo', advierte el responsable del área, Alberto Giráldez. Uno de los elegidos ha sido el delantero Portillo, que congregó a 8.000 personas la semana pasada en un partido del filial en la Ciudad Deportiva. Otros cientos tendrán que emigrar y, si es preciso, llegar hasta el Marsella -ahí está cedido Rivera-. 'Lo primero, antes que la técnica, es enseñar al niño a pensar para que decida qué hacer en cada momento del partido, buscar la solución adecuada', dice Giráldez. 'Además, cuantas más experiencias tácticas tengan los chavales, mejor'. Los técnicos deben ser 'profesores' con una gran vocación, según Giráldez, que se reúne periódicamente con los padres para explicarles las reglas del juego en un club de élite.

- El Athletic quiere dar un empujón al legendario Lezama. 'Estamos en el momento de impulsar la cantera: es nuestra piedra angular. Eso supone más dinero. El 5% o el 6% de los 39,07 millones de euros del presupuesto del club', dice el responsable de la sección, Carlos Terrazas, que explica los 124 convenios firmados por el Athletic con otros tantos clubes -todos los vizcaínos salvo el Sestao-, además de uno francés, dos alaveses y tres navarros. Lezama cuenta con 30 ojeadores. Ocho equipos: 180 niños en total. Y ha impulsado un intento de descentralización, los mini-Lezamas: centros de formación para edades más tempranas distribuidos estratégicamente por toda la provincia de Vizcaya.

El Athletic sigue fiel a su filosofía: 'Potenciar valores de grupo, la solidaridad y el colectivo por encima del individuo, la formación integral del chico como jugador y como persona'. La cultura del fútbol está muy extendida en el País Vasco: 'Hay muy buenos entrenadores. Ahora tienen todos los técnicos una buena formación', añade Terrazas. 'Somos afortunados porque los chavales sienten los colores y saben que más fácil es imposible que lo tengan en otro sitio: todas las puertas abiertas para llegar'.

- El orgullo de Osasuna. Con un mercado muy limitado -unos 550.000 habitantes-, el equipo navarro presume de tener 33 futbolistas entre Primera y Segunda -por ejemplo, Tiko, Orbaiz, Lacruz, Larrainzar y Ezquerro, todos en el Athletic-. Tajonar, a seis kilómetros de Pamplona, ofrece unas excelentes instalaciones. Hubo algunas dudas que acabaron con el descenso a Segunda, en 1994, pero se recuperó el viejo espíritu. Osasuna tiene 60 clubes convenidos de toda Navarra y dos de La Rioja. El juvenil A -dirigido por el ex delantero polaco Urban- fue campeón de la Copa del Rey el curso pasado y, claro, ya ha habido que pagar a alguna de estas promesas ante el acecho de los clubes más poderosos. 'A los niños los agentes los vuelven locos', comenta Manuel Los Arcos, director de la escuela.

'Creemos en el futbolista de aquí. Somos gente muy disciplinada, que se entrena muy bien y a la que hay que dotar técnicamente'. 'El trabajo está estructurado. No sucede porque sí. Hay una razón científica. Los métodos actuales son más cognitivos, de comprensión del juego. El jugador está solito en el campo y debe decidir', indica Los Arcos.