Valdano: 'El gol fue legal, y las patadas, alevosas'

Mientras el entrenador del Sevilla, Joaquín Caparrós, se lamentó amargamente por la decisión del árbitro de conceder el gol del Madrid -'me siento muy escocido', dijo-, el director general del club blanco, Jorge Valdano, se mostró igualmente molesto, aunque, en su caso, por la violencia que prodigó el equipo contrario. 'El fol fue legal, y las patadas, alevosas', afirmó Valdano.

'Jugar aquí es muy incómodo', concluyó Roberto Carlos sobre la dureza con la que se empleó el Sevilla. Una forma discreta de definir los férreos, y a menudo peligrosos, marcajes de los sevillistas.

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Mientras el entrenador del Sevilla, Joaquín Caparrós, se lamentó amargamente por la decisión del árbitro de conceder el gol del Madrid -'me siento muy escocido', dijo-, el director general del club blanco, Jorge Valdano, se mostró igualmente molesto, aunque, en su caso, por la violencia que prodigó el equipo contrario. 'El fol fue legal, y las patadas, alevosas', afirmó Valdano.

'Jugar aquí es muy incómodo', concluyó Roberto Carlos sobre la dureza con la que se empleó el Sevilla. Una forma discreta de definir los férreos, y a menudo peligrosos, marcajes de los sevillistas.

Las entradas de los jugadores locales se cobraron al menos dos víctimas. En el primer tiempo, Solari recibió un golpe de Javi Navarro en su rodilla derecha. Aunque no le impedirá jugar el martes ante el Bayern, le obligó a refugiarse en el banquillo.

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Tras la reanudación se vieron las peores maneras del Sevilla. Lejos de aportar serenidad, fueron los sustitutos los que, junto con Juanmi, dieron las patadas más claras y, sobre todo, absurdas, todas ellas sin balón.

Víctor, nada más arrancar el segundo tiempo, agredió por detrás a McManaman y vio la cartulina amarilla. Igual suerte corrió Fredi, quien, minutos después, arreó una fea patada a Raúl, también por detrás, cuando el madridista había soltado el balón.

Con todo, la escena más fea de la noche la protagonizó Juanmi. El lateral pilló a Zidane y, una vez más por la retaguardia, segó el césped alrededor del francés. En el paquete incluyó los dos tobillos del centrocampista. Juanmi fue amonestado y su entrenador le envió al banquillo. Pocos minutos después, Zidane seguía el mismo camino, pero con una ostensible cojera en su tobillo derecho.

Del Bosque, sin embargo, no calificó el partido como 'brusco', sino como 'muy áspero, con muy poca continuidad en el juego'.

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