La ley francesa crea empleo

Las 35 horas se implantaron en Francia por medio de dos leyes, impulsadas por el Gobierno de Lionel Jospin y aprobadas por la mayoría de la izquierda en la Asamblea Nacional. Se opusieron la derecha política y la principal patronal, Medef, con el argumento de que fueron producto de una decisión política y no de la negociacion entre los agentes sociales.

Su aplicación ha permitido crear algo más de 400.000 puestos de trabajo, lo que supone casi una cuarta parte del empleo creado en Francia durante los últimos cuatro años, según el Ejecutivo.

Las 35 horas son obligatorias en las em...

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Las 35 horas se implantaron en Francia por medio de dos leyes, impulsadas por el Gobierno de Lionel Jospin y aprobadas por la mayoría de la izquierda en la Asamblea Nacional. Se opusieron la derecha política y la principal patronal, Medef, con el argumento de que fueron producto de una decisión política y no de la negociacion entre los agentes sociales.

Su aplicación ha permitido crear algo más de 400.000 puestos de trabajo, lo que supone casi una cuarta parte del empleo creado en Francia durante los últimos cuatro años, según el Ejecutivo.

Las 35 horas son obligatorias en las empresas de más de 20 trabajadores. Su implantación ha obligado a crear nuevos puestos en las grandes empresas, principalmente, mientras las medianas tienden más a intentar que las plantillas terminen las tareas en el tiempo previsto, sin recurrir a horas extraordinarias, que están muy gravadas.

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Las empresas de menos de 20 trabajadores tendrían que haber pasado ya masivamente al nuevo régimen de trabajo, pero las dificultades prácticas de aplicación y la salida del Gobierno de Martine Aubry -la ministra que combatió en favor de la reducción- han provocado cierta moratoria.

Tanto la derecha política como la patronal afirman que las dificultades de las empresas son reales y que el servicio público se ha degradado en la Administración porque no se han creado suficientes empleos para completar las tareas que dejan de hacer aquellos trabajadores con reducción de jornada. 'En mi empresa, las 35 horas significan que las vacaciones se han alargado hasta ocho semanas al año', argumenta el director de una empresa parisiense de 20 trabajadores.

La amplia aceptación de las 35 horas explica por qué los candidatos de la derecha no han incluido la revisión de la jornada en sus programas, aunque el presidente, Jacques Chirac defiende medidas de 'flexibilización' para que 'puedan trabajar más los que deseen hacerlo'.

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