GENTE

PROHÍBEN LA ENTRADA A SATANÁS

El bucólico pueblecito de Inglis, en el Estado de Florida, está viviendo un infierno desde que la alcaldesa le ha prohibido la entrada a Satanás. La discordia comenzó cuando la edil, Carolyn Risher, decidió a fines de año emitir un edicto expulsando al demonio de los confines de la villa, que luego colocó en las cuatro entradas a la población para dejar patente que no era bienvenido. Lo que no se imaginaba la alcaldesa de 61 años es el lío que se iba a formar. La proclamación antisatánica ha ofendido tanto a algunos de sus 1.400 habitantes que amenazan con llevar el asunto ante los tibu...

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El bucólico pueblecito de Inglis, en el Estado de Florida, está viviendo un infierno desde que la alcaldesa le ha prohibido la entrada a Satanás. La discordia comenzó cuando la edil, Carolyn Risher, decidió a fines de año emitir un edicto expulsando al demonio de los confines de la villa, que luego colocó en las cuatro entradas a la población para dejar patente que no era bienvenido. Lo que no se imaginaba la alcaldesa de 61 años es el lío que se iba a formar. La proclamación antisatánica ha ofendido tanto a algunos de sus 1.400 habitantes que amenazan con llevar el asunto ante los tibunales porque piensan que atenta contra la separación Iglesia-Estado. Y los del bando contrario les acusan de ser socios de Satanás. La ira de los seguidores de la alcaldesa se dirige especialmente contra Polly Marshalek Bowser, una madre de tres niños que fue la pionera en romper filas a favor del demonio y ahora dice estar sufriendo daños psicológicos a causa de la 'maldita proclamación'. La controversia desembocó el lunes por la noche en un consejo municipal de urgencia dedicado a Satanás, en el que se aprobó un nuevo edicto certificando que el anterior no era oficial, sino sólo la opinión de la señora Risher. 'Creemos que así se zanjará el tema', explicaba ayer a este diario la secretaria del Ayuntamiento, Sally McCrainie. Es muy optimista, porque de momento el Comedy Channel le va a dedicar un programa íntegro a Inglis en el que los presentadores van ataviados de rojo y negro con cuernos y rabo.-

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