Un vídeo sobre las víctimas del terror desata la mayor ovación

La sesión de apertura del Congreso del PP demostró que si algo desata las más cerradas ovaciones de sus compromisarios es la más mínima mención a las víctimas del terrorismo. Si a las 16.40, la sintonía del PP anunció la llegada de José María Aznar y animó el aplauso del plenario, sólo 10 minutos después, sin la más mínima consigna, la primera mención a las víctimas del terrorismo puso en pie, al principio tímidamente y después con creciente entusiasmo, a los delegados populares.

Cada vez que alguno de los oradores se refería a la difícil militancia en el País Vasco o a alguno de sus co...

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La sesión de apertura del Congreso del PP demostró que si algo desata las más cerradas ovaciones de sus compromisarios es la más mínima mención a las víctimas del terrorismo. Si a las 16.40, la sintonía del PP anunció la llegada de José María Aznar y animó el aplauso del plenario, sólo 10 minutos después, sin la más mínima consigna, la primera mención a las víctimas del terrorismo puso en pie, al principio tímidamente y después con creciente entusiasmo, a los delegados populares.

Cada vez que alguno de los oradores se refería a la difícil militancia en el País Vasco o a alguno de sus compañeros muertos, el congreso reaccionaba como el más automático de los resortes. Así ocurrió con las menciones realizadas Pío García Escudero, Eduardo Zaplana, Esteban González Pons, la ex presidenta del Parlamento Europeo Nicole Fontaine y, finalmente, Javier Arenas.

Los organizadores del congreso emitieron un breve pero impactante vídeo de homenaje a las víctimas. Arrancó con la portada de la Constitución española y concluyó con una paisaje marítimo en el que se superponían la palabra libertad. La música sólo pudo escucharse al principio pues desde que el vídeo intercaló el primer fotograma con las víctimas de ETA, todos los delegados populares en pie prorrumpieron en un estruendoso aplauso.

Al concluir el vídeo, su líder José María Aznar bajó del estrado, saludó a los familiares de los concejales asesinados por ETA, sentados en primera fila, y se sentó entre los padres de Miguel Ángel Blanco. Las cámaras enfocaron a la madre de Blanco. Lloraba.

Los escasos minutos que duró el vídeo fueron, sin duda, los más emotivos para los compromisarios reunidos en el XIV Congreso Popular, pero las menciones a las víctimas continuaron durante toda la tarde. Al final el secretario general del PP, Javier Arenas, les dedicó el congreso.

Antes, y como muestra adicional de que todo lo que tiene que ver con el País Vasco despierta pasiones en el PP de 2002, Arenas se refirió al ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja. Eran las 19.45 y llevaba hablando más de media hora. El aplauso fue tan cerrado y prolongado que Jaime Mayor ya no sabía qué gesto poner. Fue el más ovacionado de la jornada. Todo un síntoma.

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