Un informe indica que el accidente del autocar de Huelva no se debió al exceso de velocidad
Una distracción del conductor, y no el exceso de velocidad, fue la causa del trágico accidente del autocar que volcó el pasado 14 de noviembre en La Palma (Huelva) con el resultado de 20 personas fallecidas y otras 23 heridas de diversa consideración.Según el informe remitido por la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil de Mérida (Badajoz) al juzgado de La Palma que investiga el accidente, en el momento del percance el autocar circulaba con un 'pequeño exceso' de velocidad, puesto que iba a 98 kilómetros por hora en una zona donde el límite se situaba en los 90 kilómetros por hora.
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Una distracción del conductor, y no el exceso de velocidad, fue la causa del trágico accidente del autocar que volcó el pasado 14 de noviembre en La Palma (Huelva) con el resultado de 20 personas fallecidas y otras 23 heridas de diversa consideración.Según el informe remitido por la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil de Mérida (Badajoz) al juzgado de La Palma que investiga el accidente, en el momento del percance el autocar circulaba con un 'pequeño exceso' de velocidad, puesto que iba a 98 kilómetros por hora en una zona donde el límite se situaba en los 90 kilómetros por hora.
El análisis del disco del tacógrafo ha permitido determinar la velocidad a la que viajaba el autocar en el momento del fatal siniestro.
Fuentes de la investigación indicaron que el vehículo se salió de la calzada por la margen derecha y, al alcanzar las vallas de seguridad, chocó y regresó de nuevo a la calzada. En ese momento, según el informe, el conductor intentó rectificar la trayectoria con un giro 'violento', lo que provocó que el autocar volcara sobre su lado izquierdo.
Una vez volcado, se fue deslizando en la calzada hasta salirse de la carretera, de forma que el desnivel de altura entre la calzada y la cuneta produjo un 'vacío' por el que los ocupantes se fueron cayendo del vehículo y resultaron arrollados por el propio autocar.
El autobús, en el que viajaban un total de 45 personas, de las que tan sólo dos resultaron ilesas, se dirigía desde Aracena a la playa de Matalascañas, donde se hospedaban los ocupantes. Los viajeros eran personas mayores procedentes de Cataluña.