Crónica:Final de la Copa Asobal | BALONMANO

El Barcelona se redime

La historia se repitió. Y al Portland ya le cansa. Por tercer año consecutivo los mismos equipos disputaron la final de la Copa Asobal. Y por tercera vez el Barcelona se hizo con el triunfo. El equipo navarro nunca se rindió y mantuvo alto el listón competitivo hasta el último minuto. Pero siempre fue a remolque del catalán, que no se anduvo por las ramas y puso todo su potencial en la pista desde el primer minuto. El Barça ganó por 26-25 después de que el ex azulgrana Garralda sentenciara a su equipo al fallar un lanzamiento que podía ofrecer el empate a 25. Sin embargo, allí no se decidió el...

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La historia se repitió. Y al Portland ya le cansa. Por tercer año consecutivo los mismos equipos disputaron la final de la Copa Asobal. Y por tercera vez el Barcelona se hizo con el triunfo. El equipo navarro nunca se rindió y mantuvo alto el listón competitivo hasta el último minuto. Pero siempre fue a remolque del catalán, que no se anduvo por las ramas y puso todo su potencial en la pista desde el primer minuto. El Barça ganó por 26-25 después de que el ex azulgrana Garralda sentenciara a su equipo al fallar un lanzamiento que podía ofrecer el empate a 25. Sin embargo, allí no se decidió el partido. El Barça ofreció un aspecto diametralmente opuesto al de las semifinales. Ante el Ciudad Real no mereció ganar. Frente al Portland, ayer, habría sido injusto que perdiera.

BARCELONA 26| PORTLAND 25

Barcelona: Barrufet (Svensson); Guijosa, Masip (4, 3 de penalti), O'Callaghan, Xepkin (2), Nagy (7), Ortega (2) -siete inicial-, Entrerríos (8), Hernández y Franzen (3). Portland: Hombrados (Buligan); Ortigosa (1), Iakimovic (2), Richardson (3), Juancho (1), Martín (1), Urdiales (5 de p.) -siete inicial-, Kisselev (2), Jovanovic (4), Beuchler (5) y Garralda (1). Parciales: 2-2, 4-2, 6-5, 8-5, 10-6, 13-11 (descanso); 15-14, 18-17, 20-19, 22-19, 24-22, 26-25.

Este Barça, que ha estado dando tumbos en la Liga perdiendo en casa frente al Valladolid y ganando en la pista del Ademar, parece estar encontrando su propia identidad. No es ni será la misma del equipo de las cinco Copas de Europa y las cinco Ligas consecutivas. Pero no necesita los mismos mecanismos. El grupo de jugadores que ha reunido Valero Rivera no debe vivir del contraataque porque tiene grandes lanzadores y cuenta con un central del nivel de Masip y un pivote como Chepkin.

En la final de León, ante el campeón de Europa y líder de la Liga Asobal, se hizo patente que la calidad del húngaro Nagy está muy por encima de la media de la Liga -es máximo goleador- y que el potencial de Entrerríos eleva el listón nacional. Ninguno de los dos tiene nada que envidiar a la potente e ilustre primera línea del Portland, compuesta por Iakimovic, Jovanovic, Garralda, Richardson o Martín.

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